Este miércoles, el Senado de la República prohibió a los padres de familia o tutores aplicar la fuerza física para disciplinar a los menores.
Durante la sesión, todos los legisladores respaldaron reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como al Código Civil Federal.
Con ello se prohíbe a padres y tutores a recurrir a amenazas, sustos o ridículos a niños y adolescentes.
Asimismo, aclaró que las sanciones a que se harán acreedores los padres son correctivas, y no penales.
Los castigos físicos a que se refiere la Cámara Alta son: pellizcos, golpes con la mano u objeto, mordidas, tirones de cabello o de orejas y empujones.
Además, mantener posturas incómodas, ingesta de alimentos hirviendo, quemaduras, u otros actos lastimen su integridad física.
La presidenta de la Comisión de los Derechos de de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, destacó que los castigos corporales y humillantes entre los niños mexicanos tienen alta incidencia.