Las compras en el centro de Hermosillo no paran ni con la pandemia. Los hermosillenses transitan por las calles llenando las banquetas y calles; haciendo filas fuera y dentro de los comercios, las cuales duran hasta 45 minutos en la espera de la compra de los artículos deseados.
Aunque un gran número de personas porta su cubrebocas, estas no cumplen el distanciamiento social recomendado por las autoridades, lo cual provoca aglomeraciones fuera de los establecimientos.
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El exceso de personas en las calles ha provocado que muchas de ellas tengan que desplazarse por debajo de las banquetas, provocando con esto tráfico vial, el cual, al también exceder el número de autos que circulan normalmente, ocasiona caos al intentar transitar libremente por las calles.
Tanto el uso de los aparatos que registran la temperatura para detectar presuntos contagios es omitido a la entrada de los establecimientos, como también el tan necesario gel antibacterial y tapetes desinfectantes.
No parece haber un temor de contagio entre los compradores, ya que algunos de ellos llegan a descubrirse el rostro, omitiendo el uso correcto del cubrebocas, tanto fuera de las tiendas, como dentro de las mismas, lo cual indica poca vigilancia por parte de los establecimientos que brindan el servicio.
