El presidente estadounidense Joe Biden, que es católico, tiene un nuevo obispo.
El papa Francisco aceptó el viernes la renuncia del obispo de Wilmington, Delaware, Francis Malooly, quien a los 77 años ha superado la edad de retiro habitual de los prelados.
Designó como sucesor a monseñor Wlliam Koenig, actual vicario para el clero de la diócesis de Rockville Center, Nueva York.
Koenig, de 64 años y nativo de Queens, Nueva York, fue consagrado obispo en 1983 y desempeñó varias funciones parroquiales y diocesanas antes de hacerse cargo del clero el año pasado.
Biden, el segundo presidente católico de Estados Unidos, asiste a oficios tanto en Wilmington, su localidad de residencia, como en Washington.
Tanto Malooly como el arzobispo de Washington, el cardenal Wilton Gregory, han dicho que Biden puede comulgar en sus diócesis a pesar de su franco apoyo al derecho de aborto.
Malooly presentará a Koenig en conferencia de prensa. No está clara la posición del nuevo prelado acerca de si los políticos católicos que apoyan el derecho de aborto deben recibir la comunión.
Por otra parte, el papa designó a monseñor James Golka, de la diócesis de Grand Island, Nebraska, sucesor del obispo de Colorado Springs, Colorado, Michael Sheridan, quien se retira.
