Estados Unidos mantiene una restricción temporal de viajeros que cruzan fronteras terrestres entre Estados Unidos, Canadá y México con fines no esenciales.
El objetivo es evitar la propagación del COVID-19, y los viajeros no esenciales no podrán ingresar a Estados Unidos; la cooperación estrechamente con Canadá es para garantizar que América del Norte tenga un enfoque coordinado para combatir la pandemia.
Las restricciones no se aplican para viajes aéreos, ferroviarios de carga o marítimos entre los Estados Unidos y México o Canadá, pero sí se aplican a trenes de pasajeros, viajes en ferry de pasajeros y los viajes en barco entre los Estados Unidos y Canadá.
Para salvaguardar los lazos económicos, los viajeros con propósitos esenciales pueden continuar cruzando la frontera terrestre y estarán exentos del requisito de autoaislamiento. Además, los viajeros con motivos familiares, educativos o humanitarios seguirán viéndose afectados. Los viajeros restringidos serán devueltos a su último punto de origen (México o Canadá).
