Poema de domingo.- En 1987 el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), a través de su Dirección de Extensión y Difusión Cultural, publicó en la Colección Granos de Trigo, coordinada por Ramón Íñiguez Franco, mi poemario Cantos de Guitarra Dura y Exaltación por Juan Maldonado Tetabiakte. De ese entramado de sentimientos y pasiones, retomo el manojo de versos que hoy te ofrendo:
Bernardo Elenes Habas
Salgo en la noche incierta
acechando recuerdos,
convocando las voces
Salgo y tu nombre triste
pegado como sombra
-viejo dolor que el tiempo
ha vuelto necesario-,
me persigue incesante.
Las guitarras del pueblo
quiebran su tono agudo,
arrojan sus canciones
contra las injusticias,
siembran sus anchos gritos
en una piedra herida…
Salgo, y un viento de tormenta
me deshace inclemente,
sopla dagas de acero
donde nace mi sangre,
desvanece mi tierra,
mi polvo estremecido,
convirtiéndome en nada,
dejando sólo en mí
sequía, soledad,
yermo camino gris
perdido en el paisaje
de un sueño agonizante…
Salgo a cantar tu nombre,
pero el canto enmudece…
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