Corren Rumores
Cómo se mide un sexenio
Hilario Olea
DE ARRIBA ABAJO… Hay quienes ingenuamente creen que un sexenio mide del 1 al 6, pero nanay. La realidad es que se mide 1-2-3 y luego 3-2-1, porque en esa proporción comienzan las dificultades y la pérdida de poder. Más ahora con la presencia del coronavirus y las políticas de austeridad del gobierno federal, que obliga a hacer largas listas de esperanzas esperando se hagan realidades. La mejor definición de lo que se vive actualmente la dio el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López, al decir en su informe de gobierno que el sexenio fueron “cuatro años de bonanza y dos de angustia”. Y en todo sentido, porque esos dos últimos fueron los del Covid y el cierre de los recursos federales, provocando aumento de inseguridad, problema de servicios y en programas de inversión.
EL SEPTIMO AÑO… Además, un gobernante debe considerar que el sexenio mexicano tiene siete años, porque el séptimo, cuando ya no se tiene el poder, es el más difícil. Esto lo saben desde un principio, hasta incluso lo señalan. Pero conforme pasa el tiempo se olvidan de la escala 1-2-3 y 3-2-1 y no toman providencias. Por lo general se preocupan de cuidar a los enemigos y desarmar a los amigos, total, dicen, son de casa. Cuando termina y comienza el camino del calvario, voltean en busca de aliados pero los encuentra sin armas ni recursos. En cambio los enemigos, que al final se sirvieron con la cuchara grande, se dan vuelo pasando facturas. Pero ni extrañarse, eso se da en todos los ciclos políticos y es cosa de echarle un ojo y revisar la historia de los sexenios.
PRIMERA REUNION… Este fin de semana el gobernador electo Alfonso Durazo encabezó la primera reunión con todo su equipo de entrega-recepción para las primeras instrucciones directas y de forma abierta. Sobre todo para invitarlos a trabajar como eso, como equipo, a fin de evitar que desde un principio la administración entre a la onda grupera. Porque por ahora al interior de esa estructura se habla de tres grupos bien identificados. Uno es el círculo de amigos directos del gobernador, a los que les tiene entera confianza y tienen mucha influencia en sus decisiones. El segundo es el equipo que lo ayudo a ganar. Y el tercero es la nueva Sub 23, de jóvenes muy preparados y con mucho entusiasmo y lealtad a toda prueba. Se trata de evitar competencias por poder y recordar que quien manda despachará en la oficina más refrigerada y sus decisiones no se van a cuestionar.
NUEVO MORENISTA… Cómo la ven con Javier Corral, el polémico gobernador de Chihuahua, a quien le están coqueteando para que se sume a Morena. Cuando menos Mario Delgado ya le mandó una cartita de amor. Sin duda que es una buena coyuntura porque este mandatario va a salir como las chachas por la puerta de atrás y en medio de rechazos, críticas y señalamientos de sus ciudadanos, y lo que es peor, de su actual partido. Si se va a Morena puede alcanzar la protección que da la 4T. Le van a perdonar todos sus pecados, aunque sean de corrupción. Evitará ser llevado a juicio, porque la bancada de Morena en la Cámara de Diputados le mandará mensaje a Maru Campos, la gobernadora en funciones, que le baje varias rayitas o le hacen juicio político usando las acusaciones que le fincó el propio Corral. Por eso las apuesta están a favor de que el actual gobernador iniciará etapa lunamielerea con Morena. Al tiempo.
LOS PAJAROS NO SE VAN… Siguen los pajaritos en el alambre con todo y que aseguraron que en este sexenio no se espía a adversarios y periodistas. Y miren, la Revista Proceso le puso dedo a Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, pues según el portal e-consulta pagó cerca de 20 millones de pesos por un equipo de espionaje para colgarse y poder intervenir celulares y mensajes por red. Le siguieron la huella y la revista señala que se compró a través de Neolinx de México. Además pagaron un millón por capacitación. Desde ahora, bajo el pretexto de que vigilarán a mañosos y combatir el secuestro, será fácil intervenir los celulares de los adversarios y periodistas. Lo bueno que en este sexenio no se espía. Jajajaja.
HAY QUE TOMAR RIESGOS… Experto en decir frases desafortunadas, que luego los chayochairos tienen que andar escondiendo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo algo que no dejó muy contentos a los padres de familia, al invitarlos a “tomar riesgos” con sus hijos para el regreso a clases. Esto generó una ola de descontento, porque es obvio que no está en los zapatos de la mayoría de los padres de familia cuyos hijos son los que estarán en riesgo y no la familia presidencial. Cierto que hay que tomar medidas para el regreso a clases, pero de eso a que se arriesgue la salud y vida de los chamacos es muy diferente. Solo le faltó decir que esto también le cayó como anillo al dedo.
FUERA POR NEOLIBERALES…Apareció el peine en las purgas de académicos de las Universidades del Bienestar. Fue la propia directora de este sistema Raquel Sosa la que dio orden de despedir a todos los que tuvieran carrera de Pedagogía, Psicología y Comunicación por que supuestamente tienen formación neoliberal. En pocas palabras deben quedar puros incondicionales de la 4T, porque es obvio que en estas universidades no se busca preparar profesionales sino operadores políticos. Total, todos los egresados serán mantenidos por el gobierno para que cumplan sus funciones de adoctrinamiento. Así la vida.
En fin, por eso no olviden lo que decía el Pájaro Benitez, arrieros somos, porque no hay otra chamba. Sale.
