Callejones, Corredores de Arte.- Retoma el alcalde de Cajeme Javier Lamarque un proyecto que nació de la ciudadanía y que, lamentablemente, fue abandonado por las autoridades anteriores.- Volverá a la vida el colorido y la cultura en esas vías tradicionalmente estigmatizadas de Ciudad Obregón.
Bernardo Elenes Habas
Fue un buen proyecto. Lástima que lo dejaron agonizar.
Tenía apenas funcionando cuatro meses la administración 2018-2021, de Morena, cuando en enero de 2019 se puso en marcha una propuesta alentadora, que propiciaba con paso seguro la transformación de Ciudad Obregón: el rescate de los callejones.
Existía voluntad y un plan sistemático para darles vida a espacios tradicionalmente olvidados y deprimentes, buscando las autoridades beneficiar al tejido familiar, abrir la motivación y la capacidad de asombro de la ciudadanía en general teniendo la fortaleza y el talento de jóvenes creativos, que sembraban su arte como una fogata capaz de alumbrar y darle vida a los siempre oscuros, solitarios, peligrosos callejones…
Pero los planes se desvanecieron, e inexplicablemente la luz, el colorido, la nueva vida que adquirían esas rúas otrora de servidumbre, se abandonaron a la mitad del camino…
Sin embargo, las nuevas autoridades de Cajeme con Javier Lamarque al frente, salieron al rescate de esa obra inconclusa, demostrando que con la llegada de una nueva Administración Municipal no es un estigma reinventar el Municipio, sino aprovechar las buenas propuestas, sobre todo cuando provienen de la sociedad misma, esas que logran motivar a la gente y abrir alternativas para la ciudad, como es el proyecto de rescate de callejones.
Y, el alcalde, escuchando la voz de organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos que en su momento impulsaron dicho proyecto, retomó, con visión de alternativas para la comunidad, esa siembra:
“La idea fundamental es darles vida a los callejones temáticos, para que no queden sólo como espacios intervenidos con murales y leyendas, sino que la sociedad los haga suyos como sitios de esparcimiento y de reactivación económica familiar, incluso que traspasen frontera y se conviertan en lugares obligados para ser visitados por gente de otros estados y del extranjero, a través de una promoción organizada por sus propios creadores”, dijo Lamarque, durante un recorrido por el Callejón de la Inclusión y el Callejón del Deporte.
Ahí, Irma Arana, de APALBA, y Lupita Humildad, hicieron exposiciones sobre los espacios que coordinaron, los objetivos y las temáticas diseñadas. Lupita, que es pionera del proyecto, explicó que este fue diseñado a finales del periodo 2015-2018, sin embargo debido a que esa administración prácticamente concluía, fue presentado a las autoridades del ejercicio 2018-2021, activándose con el respaldo de autoridades, empresarios, artistas, vecinos, pero desafortunadamente la obra quedó trunca, precisando la importancia de darle nueva vida para bien de las familias, de la ciudad, motivando espacios de recreación y cultura, porque es el objetivo de su raíz, de su temática.
Irma Arana Rodríguez, presidenta de APALBA, organismo que impulsa el Callejón del Deporte, hizo referencia a la importancia de programar la reactivación y un mantenimiento calendarizado, para bien de los vecinos y visitantes, proponiendo que en la reinauguración se invite a las glorias del deporte sonorense plasmadas en los murales.
La rehabilitación, se dijo, incluiría la posible colocación de adoquín sobre el asfalto, utilización de espacios alternos, iluminación adecuada para quienes acudan a estas nuevas áreas de esparcimiento, arte y cultura.
El objetivo, recalcó el Alcalde, “es darles un plus a estos espacios y trabajar en coordinación con los impulsores originales del rescate de los callejones, pues hay voluntad para promoverlos y efectuar eventos semanales o dos por semana en cada uno de los callejones temáticos, buscando brindar opciones para la convivencia familiar y que se reactive el comercio de la localidad”.
En dicho recorrido, el Munícipe fue acompañado por María de la Luz Castillo, coordinadora de la OCV, María Eugenia García Ruiz, de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE), y el escritor Francisco Javier Villarreal Ramos.
Le saludo, lector.
