Eduardo Estrella Acedo, su siembra histórica.- Tenía cierto que debería entregarse a las nuevas generaciones alternativas de educación y el reconocimiento de sus raíces, para que nunca perdieran la fortaleza de sus orígenes.
Bernardo Elenes Habas
Tenía pasión por la historia de su comunidad, Cajeme; y de Sonora en general.
Mantenía la convicción de que el legado más grande que debería entregarse a las nuevas generaciones, lo constituían la educación y el reconocimiento de sus raíces, para que nunca perdieran la fortaleza de sus orígenes.
Esos valores que afloraban en la plática con Eduardo Estrella Acedo, el ex rector del ITSON, ex secretario de Gobierno en Sonora, ex alcalde de Cajeme, se manifestaban con legitimidad, matizando su horizonte humano de hombre de pueblo.
Por eso a su paso por la presidencia municipal de Cajeme (1982-1985), tras un triunfo electoral azaroso contra la barricada política que había forjado Adalberto Rosas López desde la alcaldía y las siglas del PAN, impulsando al candidato Pablo Ávila, esas fricciones ideológicas lo motivaron a construir, no a fabricar venganzas, y lo demostró con un trienio floreciente, lleno de obras a favor de la educación, infraestructura urbana, y la siembra de símbolos de identidad por la región, para que el bronce se convirtiera en memoria perenne de las familias presentes y futuras, como el caso del monumento a Los Pioneros, las estatuas de los caudillos yoremes Juan Maldonado Tetabiakte y José María Leyva Cajeme, en los extremos sur y norte de Ciudad Obregón.
Ese mismo compromiso lo impulsó a editar en su gobierno dos libros señeros, difundiéndolos profusamente: La Sierra y el Viento, de Gerardo Cornejo, y Raíces Históricas de Cajeme, investigado y construido por el doctor Oscar Sánchez Márquez. Y también a convocar desde la alcaldía, durante un aniversario del Municipio a un certamen literario de poesía y relato histórico sobre Cajeme, resultando triunfadores Rigoberto Badilla López, Rogelio Arenas Castro y el autor de estas líneas.
Cuando Cajeme cumplió su primer cincuentenario como Municipio, siendo alcalde el doctor Oscar Russo Vogel, éste nombró coordinador de tan memorable festejo a Estrella Acedo, y ciertamente organizó una feria regional que se convertiría en la semilla de la Expo Obregón. Pero también maduraba la creación de un museo que se convirtiera en catedral de la microhistoria regional, donde se refugiaran las voces y los recuerdos de los constructores de este pueblo, con nombre y anónimos. Aunque éste último proyecto que viví muy de cerca junto a él, no alcanzó a convertirse en realidad…
Ayer, 30 de julio de 2022, a los 89 años, murió Eduardo Estrella Acedo, a quien le entregara la presea de Ciudadano Distinguido de Cajeme el entonces alcalde Manuel Barro Borgaro, galardonándolo también el ITSON por su siembra a favor de la comunidad y de la institución educativa desde que fuera Instituto de Estudios Superiores Justo Sierra, aportando su esfuerzo para que alcanzara el maravilloso nivel de Universidad.
Se fue satisfecho, porque los arañazos del camino que le dio la política, no lograron lastimarlo. Él lo confirmaba en la calle, cuando visitaba por motivo de su labor como Notario Público No. 55 diferentes instituciones, recibiendo el saludo y el reconocimiento de los cajemenses, lo mismo cuando acudía a las reuniones en la cafetería del Bibi, con su singular grupo de amigos.
Descansa en paz, Amigo.
