Dos alcaldes con estatura para repetir cargo.- Antonio Astiazarán, de Hermosillo, y Javier Lamarque, Cajeme.- Ambos provienen de partidos opuestos, pero con el común denominador de estar rescatando con trabajo y decisión la herencia de municipios destrozados.
Bernardo Elenes Habas
Se viven tiempos inéditos en el tejido político-partidario de México.
El proceso adelantado para definir candidatos a la presidencia de la República en el 2024, entre dos plataformas, la de Morena y sus aliados y el Frente Opositor integrado por PRI, PAN, PRD, contagian su fiebre a grupos e integrantes de institutos y cofradías políticas en los estados.
Hay personajes en entidades y municipios, que tienen posibilidades de sumarse a esa vorágine y comienzan a hacerlo, para construir los cauces capaces de conducir agua a sus molinos, aunque otros se abstienen por prudencia, esperando que maduren los tiempos.
Pero los grupos que gravitan en torno a quienes se les ve estatura para que sean alumbrados por los reflectores, no se contienen y asoman los nombres de aquellos que consideran podrían continuar en el entramado del poder público o bien, iniciar carrera exitosa ante el panorama que se presenta.
En Sonora, habrá relevo en Ayuntamientos, diputaciones locales y federales, aunado a la votación por el asiento en la Cámara Alta del Congreso de la Unión, el Senado. Ese abanico de ofertas político-sociales, mantiene ebullición entre la clase política la que empieza a mostrarse con mayor profundidad ante la ciudadanía.
Pero por encima de quienes definen su afán por volverse notorios, están aquellos que se mueven en el entamado de los cargos públicos que son, en sí, un escaparate importante que los coloca en la conciencia de los habitantes de toda comunidad, y sobre ese sector es donde comienzan las conjeturas, medición de posibilidades, desempeños, siembra natural a través del trabajo, que ciertamente, sigue siendo la mejor forma de hacer política, porque dicha carta de presentación es altamente valiosa.
En esas circunstancias, puede detectarse al menos a dosalcaldes que están en el ánimo de sus gobernados para aspirar a la reelección en sus cargos: Antonio Astiazarán Gutiérrez, de Hermosillo, y Javier Lamarque Cano, de Cajeme.
Hay un común denominador en ellos, aunque provienen de diferentes partidos (Lamarque, de Morena; Astiazarán de la alianza PRI, PAN , PRD), enfrentaron con decisión la heredad de municipios destrozados, los que paso a paso han ido reconstruyendo, dándoles dimensión y funcionalidad como lo constata y reconocen las familias, sobre todo en el caso de vialidades destrozadas por lluvias y abandono que tenían colapsadas a las ciudades de Hermosillo y de Obregón.
Pero también existen otros programas enfocados al crecimiento de dichas comunidades, modernidad, alternativas para creación de empleos, oportunidades de vivienda, todo con la mira positiva de crear las estructuras sobre las que mejoren los niveles de vida de quienes habitan dichas urbes.
La ciudadanía no se equivoca cuando opina sin perversidades y con ánimo positivo, fundamentando en la realidad sus puntos de vista, por eso conjugan la labor de dos alcaldes que provenientes de partidos opuestos, no han equivocado su vocación de servicio y han puesto su labor constructiva y su visión de grandeza por sus comunidades y su gente.
Además, sostienen muchos cajemenses, que en el caso de Lamarque Cano encabezaría una planilla triunfadora si se decide por la reelección en la conducción del Municipio, aunque se abre para él otra alternativa: la de buscar la Senaduría para llenar ese vacío que ha prevalecido en tan importante escaño durante los años que corren…
Le saludo, lector.
