Poema de domingo.- Comenzamos a ser la patria dividida, fracturada por el filo despiadado de los odios, comenzamos a desgastar gradualmente nuestra capacidad de asombro y estamos heredando como normal la pérdida de valores y el desprecio a la vida, a las nuevas generaciones… Siempre es buen momento para comenzar una noble siembra, dejando caer en la parcela de la familia, del pueblo, de la comunidad, la semilla solidaria de la buena voluntad, desde el aula, desde el púlpito, desde los micrófonos, desde los textos, desde el taller, desde los andamios, para que la palabra recobre su valor y el horizonte humano que le fue conferido…
Bernardo Elenes Habas
Comenzamos a ser
la patria dividida,
fracturada por el filo
donde nadie se explica
cabalmente, la razón
de esa tormenta.
Comenzamos a ser
la patria acribillada
por balas asesinas,
verbos ácidos,
semillas iracundas
cayendo en las parcelas de la vida,
marchitando el viento y sus aromas,
presagiando la bruma silenciosa
de la muerte…
Comenzamos a ser
la patria no anhelada,
la que cambia de pronto su horizonte,
seca sus primaveras,
impone inviernos grises
donde el hambre, la miseria
pudren de nuevo
las manos morenas
de sus hijos…
Comenzamos a ser
la patria violentada
que destierra horizontes,
que hunde las barcas promisorias,
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construyendo un futuro de metal
inevitable,
sepultando el lucero de los sueños…
Comenzamos a ser…
¿Y acaso, no podemos
detener el cataclismo?…
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