En un mundo donde la paz global se encuentra en un equilibrio frágil, las cifras detrás de las ojivas nucleares actuales pintan un cuadro preocupante.
Aquí presentamos una visión general de las ojivas nucleares de las principales naciones con capacidades nucleares.
Rusia (5,899 ojivas nucleares): Como heredera de la Unión Soviética, Rusia ostenta la mayor cantidad de ojivas nucleares en el mundo. Su arsenal abarca una variedad de sistemas, desde misiles balísticos intercontinentales hasta submarinos nucleares.
Estados Unidos (5,244 ojivas nucleares): Estados Unidos es el otro pilar del equilibrio nuclear global, con un arsenal considerable que se mantiene a través de programas de modernización continua.
China (410 ojivas nucleares): La nación más poblada del mundo ha estado aumentando gradualmente su arsenal nuclear. Aunque es significativamente menor que los de Rusia y Estados Unidos, su crecimiento constante merece atención.
Francia (290 ojivas nucleares): Francia posee un arsenal nuclear independiente y se ha comprometido a mantenerlo como una disuasión contra las amenazas potenciales.
Reino Unido (225 ojivas nucleares): Junto a Estados Unidos, el Reino Unido es el único país que mantiene un arsenal en virtud de un acuerdo de intercambio de tecnología nuclear.
Pakistán (170 ojivas nucleares): La situación en Asia meridional es delicada, con Pakistán e India manteniendo arsenales nucleares. El aumento en el número de ojivas en Pakistán refleja preocupaciones de seguridad regional.
India (164 ojivas nucleares): India, como su vecino Pakistán, ha estado expandiendo su arsenal nuclear como medida de disuasión en la región.
Israel (90 ojivas nucleares): Israel mantiene una política de ambigüedad nuclear, pero se cree que posee un número limitado de ojivas nucleares.
Corea del Norte (30 ojivas nucleares): El régimen de Kim Jong-un ha continuado desarrollando armas nucleares, lo que ha generado tensiones en la península coreana y más allá.
Este panorama muestra un mundo en constante tensión, donde las ojivas nucleares representan un poderoso medio de disuasión y un recordatorio constante de los peligros asociados con su uso. La comunidad internacional trabaja incansablemente para mantener un control estricto sobre estas armas y promover la paz global. En un mundo cada vez más interconectado, la importancia de la diplomacia y el desarme nuclear nunca ha sido más crucial.
