En Taiwán una pareja tuvo una insólita idea para disuadir a sus invitados de generar residuos y basura inútiles: fotografiarse ella con vestido de novia y él con esmoquin delante de una montaña de basura.

Para su “boda ecológica”, prevista para enero próximo, Iris Hsueh, activista de Greenpeace, y su prometido pidieron a sus invitados que asistan con sus propios recipientes para llevarse los restos del banquete.
Con la convicción de que mostrar es un método de comunicación más eficaz que simplemente hablar, esta pareja realizó un viaje de tres horas desde Tapéi hasta Puli, en el centro de la isla, para una sesión de fotos en un enorme basurero.
La cantidad de basura que llega al vertedero local aumenta constantemente en los últimos años.
“Si un invitado no está dispuesto a llevar un recipiente, le muestro la foto y le pido que reconsidere su decisión”, explicó la mujer de 33 años quien añadió que las fotos acabaron atrayendo la atención de los medios locales.
VIDEO: 🇹🇼 'Til trash do us part': Taiwan couple embraces garbage wedding shoot
— AFP News Agency (@AFP) October 23, 2023
Iris Hsueh and her fiance embrace in front of a mountain of trash in an unorthodox pre-wedding photo, one the bride hopes will discourage guests from generating unnecessary garbage at their nuptials pic.twitter.com/SKHFRU24WP