Siempre ha sido muy cierto que la asignación de los dineros públicos debe ser en función de las necesidades de la sociedad, permitiéndole avanzar de manera satisfactoria. Por principio, la base fundamental del destino de los recursos públicos es lo que demanda la sociedad y se transforma en el plan nacional, estatal o municipal de desarrollo.
Lo que se podría determinar es que los ingresos captados en seis y tres años ya tienen su asignación terminada a partir de un presupuesto de egresos en cada nivel de gobierno. Como su nombre lo indica, son presupuestos que pueden presentar movimientos hacia arriba o hacia abajo según los ingresos captados.
Al realizar su integración en cómo se ingresa de forma paralela, se debe determinar cómo se gastará anualmente en función de lo establecido en los planes y programas. Esto indica que las acciones gubernamentales estarán sujetas a una programación anual y se realizarán de forma anualizada según su tiempo de duración.
Uno de los conceptos básicos de la asignación presupuestal es la disponibilidad de recursos y sus prioridades para integrarse plenamente según la demanda de la sociedad. Después de su cierre y autorización de los montos a ejercer por los gobiernos, lo que cambia regularmente son las reasignaciones de recursos públicos hacia necesidades definidas en el momento.
En este tiempo, se llevará a cabo una reasignación de recursos públicos a nivel federal y probablemente a nivel estatal debido a la situación de emergencia que vive hoy Acapulco. Probablemente, se realizará una mezcla de recursos para la reconstrucción, incluyendo recursos públicos en apoyo, financiamientos y aportaciones de las organizaciones empresariales y de la sociedad.
Lo más importante en una situación de emergencia es iniciar el plan de reconstrucción para que la sociedad guerrerense y todas sus actividades económicas regresen a la normalidad. Esto refleja la solidaridad de toda la sociedad mexicana, ya que las contingencias climáticas pueden ocurrir en cualquier lugar del país, y lo sucedido en Acapulco cuenta con el apoyo nacional.
Sin embargo, en toda sociedad existen necesidades continuas, y la actividad económica en las diferentes regiones del país continúa demandando apoyo público. Esto es especialmente relevante en el área agrícola, que se verá afectada por las sequías y la reducción de hectáreas para ciertos cultivos, lo que también se considera como áreas siniestradas.
Estas áreas requieren atención continua para resolver una problemática adicional al campo, que afectará a todos los productores. Las reasignaciones presupuestales también deben ser posibles en este importante sector de la vida nacional.
