GABINETE EMPRESARIAL
Una característica que tiene el ejercicio de la política es que ve muy sencillo tomar decisiones que a veces no son las más adecuadas y muchas veces por quedar bien donde no corresponde. Y eso se ve mucho en los tiempos modernos cuando, de repente, una comunidad rural con una cantidad de habitantes entra en las promesas políticas de un funcionario o político para hacerla municipio. Considerando que ya tiene la mayoría de edad para alcanzar ese rango y solo es cosa de una votación mayoritaria para que eso suceda y poder beneficiar a una cantidad de habitantes que así lo desean.
No está mal esa propuesta de que una comunidad rural que hasta ahora se llaman comisarías suba de nivel en base a una autorización del congreso para pasar a ser un nuevo municipio. Muchas veces la población del lugar prefiere ser, hasta cierto punto, autónomos de la autoridad municipal que corresponden, porque no encuentran eco a la atención de sus necesidades. Esto se convierte en una importante razón para buscar la autonomía y, con las nuevas autoridades, que sean ellos los que busquen lo que demanda la población y avancen en su desarrollo.
Pero es importante pensar que no nada más es la cantidad de habitantes lo que hace que una comunidad sea constituida como un nuevo municipio, como lo establece el artículo 115 constitucional. El propósito tiene que ir más allá para que el objetivo y las metas de la comunidad se cumplan a cabalidad y logren la satisfacción de sus necesidades económicas y sociales.
Por principio, la comunidad que pretende ser municipio debe contar con una estructura económica suficiente para lograr captar los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades comunitarias. Esto les permitirá crear un futuro próspero para ese nuevo municipio, ya que ese es el objetivo principal cuando se manifiesta y se sustenta la inquietud ciudadana por esta forma de gobierno.
Cuando no es así, se puede pensar que el gobierno municipal lo propicia para restar responsabilidad pública al dejar de atender a esa comunidad, porque, al ser así, le alcanzará bien su presupuesto. Por otro lado, la comunidad puede ser que durante muchos gobiernos no hayan avanzado como corresponde en la satisfacción de sus necesidades y su camino más adecuado sea la independencia territorial. En ese sentido, habrá que analizarse bien, porque no nada más es votar y ahí empieza una nueva era para esa comunidad, sino se planea bien, iniciarán con bastantes problemas.
Al obtener la autorización del congreso del Estado, será otra historia para esa comunidad que, si no tiene estructura económica, infraestructura y todo lo necesario, solo considerando dentro de sus ingresos las participaciones que le otorgue el gobierno del estado y los apoyos en obras como sucede hoy con muchos municipios. Siguen siendo comunidades rurales con la denominación de municipios, sin los recursos económicos y materiales suficientes para cumplir con lo que alguna vez se imaginaron sus habitantes.
En Sonora existen ejemplos de municipios con esas características y que no han avanzado mucho desde su creación, y en lo inmediato no se perfila que su futuro pueda cambiar mucho. Ojalá y no sea una situación semejante la que pueda vivir el poblado Miguel Alemán, del municipio de Hermosillo para que su futuro siempre sea próspero, pero como ha sido, no cambiará mucho su futuro.
