El proyecto: “Oigan, señores, el tren.”
Gabinete Empresarial:
Como ya se había anunciado hace bastante tiempo por la administración federal, hoy se establece el regreso del tren de pasajeros para el país. Se establece también que los concesionarios del servicio de este transporte de carga podrán diversificar sus operaciones para incluir el traslado de personas.
También se indica de manera muy precisa que los concesionarios del transporte ferroviario de carga tienen hasta el 15 de enero de 2024 para presentar los proyectos para el servicio en sus vías. En caso de que los concesionarios de transporte de carga no muestren interés o no presenten propuestas viables en términos de inversión, tiempos de construcción y modernización de vías, el gobierno federal, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) o la Secretaría de Marina (SEMAR) o con otros inversionistas con propuestas viables, podrá impulsar este proyecto.
Como se indica, el servicio de transporte de pasajeros por tren permitirá la protección del medio ambiente al contar con vías férreas electrificadas, y su reconocimiento es de amplia seguridad. Todavía en el país se recuerda la existencia de este servicio de pasajeros, que dejó de operar el 1 de enero del año 2000 después de 94 años, siendo utilizado por 12 millones de personas.
La pregunta acerca de este servicio que quedó en el ambiente de la sociedad es por qué dejó de funcionar, si la prestación de este servicio por parte del gobierno era muy necesario para muchos mexicanos. La respuesta más inmediata podría ser que ya no era rentable la prestación de este servicio solo para el traslado de mercancías, lo que lo hace viable.
Hasta hoy esa respuesta no logra ser completamente aceptada, por la cantidad de países que cuentan con este servicio a la población y lo hacen de manera exitosa. También es importante establecer que la modernización de este servicio lo hace viable, y si no existe su renovación, el servicio se vuelve incontestable.
Dejó de ser factible, especialmente cuando el manejo administrativo y técnico fue en diferentes gobiernos y para la mayoría de ellos no era prioridad. El gobierno mexicano lo administró durante sesenta años a través de Ferrocarriles Nacionales de México, que era la entidad paraestatal responsable. Dejó de ser viable económicamente, y su operación y administración pasaron a ser de la iniciativa privada, para el traslado de mercancías solamente.
Uno de los objetivos fundamentales de la sociedad y del gobierno es el impulso al desarrollo, y las vías férreas son un factor importante para lograr este objetivo. Hasta hoy no existe un argumento económico que determine que la operación del transporte ferroviario de pasajeros no es viable, como se ha venido manejando de oídas.
Ha sido más claro que es totalmente viable económicamente el transporte de pasajeros y que también con ello se logra la integración social y regional, lo mismo que hacen las vías terrestres. Ahora, lo que está sobre la mesa, es la oportunidad de que la inversión privada participe de forma plena en la prestación de este importante servicio, y al no ser así, nuevamente regresará al control gubernamental. Al parecer, será tarea de la próxima administración federal llevar a cabo este proyecto en siete rutas en el país, como indica la propuesta.
