GABINETE EMPRESARIAL
LA ÉPOCA DORADA DE CAJEME, DEBE VOLVER
En serio que la mayoría de los cajemenses esperan que en su municipio, logren realizarse acciones que permitan que la prosperidad que antes se tenía logre regresar nuevamente a su sociedad. Donde los buenos propósitos se conviertan en acciones y se logre en el futuro inmediato, el que sea un municipio donde el bienestar esté siempre presente y lo que siempre se dice sea realidad. Que para lograrlo se debe de pasar de la preocupación a la acción, que permita que en el corto plazo se inicie ese proceso de recuperación económica y social. Para que con ello se logre tomar nuevamente el camino de la prosperidad, que es cierto que eran otros tiempos cuando así era y no se lograrán las mismas cosas que existían en el pasado. Y también es cierto cada vez Ciudad Obregón, presenta más necesidades para recuperar sus actividades económicas y que si hay movimiento económico, pero no el requerido. Y que un impulsor histórico del desarrollo de Cajeme lo ha sido el sector agrícola y hoy no está mejor para seguirlo siendo y la industria tampoco refleja el crecimiento necesario para apoyar al comercio y servicios. Pero reconocido es que el oficio de la región ha sido hasta ahora la agricultura, que permitiría el paso a la deseada prosperidad, pero hoy no se puede alcanzar porque no existe política agrícola de apoyo. Y el reconocido mundialmente como el valle que generó la Revolución Verde, hoy no encuentra respuestas y soluciones, independientemente de que un objetivo prioritario sea la autosuficiencia alimentaria. Porque si se recuerda la época dorada del municipio fue producto de la actividad agrícola, que le dio bastantes empleos y derrama económica a la población del municipio y a muchas personas externas. Y también propició que la creación de agroindustrias se desarrollaran de forma importante en la región, proveedoras de materias primas y productos semiterminados, abriendo así la industria y el comercio local. Pero hoy esos tiempos ya se fueron y queda nada más el recuerdo de una época de bonanza para Ciudad Obregón y sus comunidades rurales que probablemente ya no regresaran como fueron. Ahora lo que es importante el lograr retomar ese espíritu de ciudadanos impulsores de la región próspera como se reconoce a Cajeme y su Valle del Yaqui, para que alcance a posicionarse nuevamente. Pero hasta hoy no se le ha encontrado la fórmula para que Cajeme repunte nuevamente en todas sus necesidades y se logre recuperar el real indicador del segundo municipio de Sonora. Cajeme y su cabecera municipal, necesita mucho más que buenas intenciones para lograr que recupere su ritmo de crecimiento ordenado de su desarrollo urbano y el crecimiento próspero. Y es de llamar la atención que la imagen de su centro de la ciudad, no sea la de una ciudad próspera que va creciendo en base a su impulso económico, con la participación de sus habitantes. Algo hace falta para que sea orgullo y satisfacción de sus habitantes el vivir en un Obregón moderno y que siempre está mirando hacia el futuro buscando siempre ser mejor y no estar en la medianía. La bonanza del Ciudad Obregón anterior, se fincó en acciones reales, para lograr ser el primero y después el segundo en importancia en Sonora y hoy ya es tiempo de recuperar el camino de la prosperidad.
