Esta semana, en un predio deshabitado en la calle Colima, en la colonia Roma Norte, en la Ciudad de México, desconcertó la aparición de la escultura de una cabeza estilo olmeca de grandes dimensiones aplastando un automóvil Tesla Model 3 de color azul, como si ésta hubiera caído de alguna estructura o grúa y dejado inservible el automóvil de lujo de la compañía fundada por Elon Musk.
Usuarios de redes sociales comenzaron a compartir imágenes de la escena en la que el automóvil Tesla sin placas luce totalmente arruinado, con la enorme piedra labrada descansando sobre la zona de los asientos.
Sin embargo, la escena no tardó en aclararse. No se trata de un accidente sino de un acto provocado. La cabeza esculpida sí aplastó el auto, in situ, mientras pendía de una grúa, pero fue una acción predeterminada y ejecutada con minuciosidad por órdenes del escultor conocido como Chavis Mármol, originario de Apan, Hidalgo.
La pieza fue realizada con el soporte de Colima71, un hotel boutique diseñado por el arquitecto Alberto Kalach e inaugurado en 2023 a un costado del predio donde fue montada la pieza.
A decir de Colima71, la obra y, al mismo tiempo, acción performática forma parte de la serie “Neo-tameme” con la que el artista “explora nuestro pasado prehispánico desde una perspectiva neocolonial occidental”.
Asimismo, en sus redes sociales, Chavis Mármol explicó que la cabeza de estilo olmeca fue tallada sobre una piedra de cantera de aproximadamente nueve toneladas.
Con información de El Economista
