San Mateo, California – Autoridades sanitarias estadounidenses confirmaron el primer caso en el país de una cepa más grave de mpox en un residente del condado de San Mateo, California. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud Pública de California (CDPH) señalaron que la persona afectada recientemente había viajado a África, donde actualmente se reporta un brote activo de la enfermedad.
La infección fue confirmada como perteneciente a la cepa del clado I, históricamente asociada con síntomas más severos en comparación con otras variantes del virus. Las autoridades informaron que el paciente está bajo tratamiento y permanece en aislamiento domiciliario para evitar una posible propagación. Mientras tanto, los esfuerzos de rastreo de contactos están en marcha para identificar a cualquier persona que haya estado en estrecho contacto con el afectado.
Una cepa con antecedentes de gravedad
El mpox, también conocido como viruela símica, es causado por un virus del género Orthopoxvirus. Su presentación clínica incluye erupciones o lesiones cutáneas que pueden aparecer en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, entre otras áreas. Aunque la enfermedad fue identificada por primera vez en África en 1970, el reciente aumento de casos ha captado la atención global.
La nueva cepa del clado I es motivo de especial atención debido a su potencial gravedad. Los CDC han indicado que, aunque el riesgo general para la población es bajo, no se debe subestimar la importancia de mantenerse vigilantes y seguir las recomendaciones de salud pública.
Brotes en África y su impacto global
El aumento de casos de mpox en la República Democrática del Congo (RDC), especialmente con la propagación de la cepa del clado 1b, ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a emitir una declaración de Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII). La rápida diseminación de esta variante, tanto dentro de África como hacia países vecinos y más allá del continente, representa un desafío de salud pública.
El brote en la RDC, así como su detección en otras naciones africanas, evidencia el potencial de esta nueva cepa para expandirse, lo que ha sido determinante en la toma de decisiones globales de vigilancia sanitaria. Aunque no se han reportado más casos relacionados en Estados Unidos hasta el momento, las autoridades siguen en alerta y priorizan la identificación de cualquier posible transmisión secundaria.
Este primer caso en California resalta la necesidad de un enfoque coordinado para el monitoreo y la contención de posibles brotes, así como de la cooperación internacional para limitar el avance de esta enfermedad. Las autoridades instan a quienes viajan desde regiones con brotes activos a mantenerse atentos a los síntomas y buscar atención médica inmediata si es necesario.
