Un equipo de arqueólogos encontró cuatro tablillas con lo que parece ser un sistema alfabético desconocido
Los orígenes de la escritura, tal como la conocemos, son más antiguos de lo que los paleógrafos e historiadores pensaban. En una tumba siria, junto a joyas con materiales preciosos, fue hallado el alfabeto más antiguo registrado hasta ahora. El hallazgo tiene 500 años más que cualquier otro sistema de fonemas conocido.
Un equipo internacional de arqueólogos presentó su descubrimiento en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Investigación en el Extranjero. Durante los últimos 16 años han excavado en el sitio arqueológico de Mmm-el Marra, una de las primeras áreas urbanas de Siria. Su trabajo explorando tumbas los condujo al descubrimiento de cuatro cilindros de arcilla con marcas de “letras” en ellos.
Para los investigadores, las marcas en la cerámica cocida tienen una alta probabilidad de ser parte de un alfabeto mayor. La datación con radiocarbono reveló que el material fue tratado en el año 2400 a. C. Hasta ahora, la escritura alfabética más antigua conocida provenía del año 1900 a. C., en los alrededores de Egipto.
Un alfabeto por ahora imposible de descifrar
La cerámica formaba parte de los artículos dentro de tumbas de la Edad de Bronce Temprano en Siria. El fragmento del alfabeto estaba junto a seis esqueletos, joyas de oro y plata, utensilios de cocina y vasijas de cerámica. Junto a estos contenidos estaban los cuatro cilindros con la escritura. Los arqueólogos a cargo de la investigación piensan que probablemente eran etiquetas para advertir el contenido de la tumba porque los cilindros estaban perforados.
“Me imagino una cuerda atándolos a otros objetos para que actúen como etiqueta. Sin un medio para traducir lo escrito, solo podemos especular”, explicó Glenn Schwartz, investigador de la Universidad Johns Hopkins.
“Los alfabetos revolucionaron la escritura al hacerla accesible a personas más allá de la realeza y la élite social. La escritura alfabética cambió la forma en que las personas vivían, cómo pensaban y cómo se comunicaban. Este nuevo descubrimiento muestra que las personas estaban experimentando con nuevas tecnologías de comunicación mucho antes y en un lugar diferente de lo que habíamos imaginado hasta ahora”, agregó Schwartz.
Cómo distinguir un alfabeto
Por supuesto, existen registros de comunicación grabada en cerámica mucho más antiguos que las tablas de Siria. El sistema cuneiforme de Mesopotamia es el mejor ejemplo de ello. El origen de los símbolos puede rastrearse hasta el año 4000 a. C., al menos dos milenios antes que el descubrimiento en Siria.
De acuerdo con los expertos en el tema, sistemas similares de escritura no pueden ser considerados alfabetos porque todavía usan logogramas: representaciones de conceptos o de palabras sin una pronunciación. Por ejemplo, múltiples culturas han elegido dibujar un círculo con rayos para ejemplificar el Sol. Este logograma aparece en sus sistemas de comunicación como pinturas o grabados, pero no puede tomarse como parte de una palabra más compleja.
En cambio, los alfabetos se distinguen por poseer un conjunto de símbolos o letras que representan sonidos básicos del lenguaje. Cada integrante de esta base se llama fonema, la unidad de sonido más básica de un lenguaje. Su combinación forma palabras con significado en función de su configuración. Para los arqueólogos de Siria, las tablillas tienen características propias de un alfabeto.