Un trágico accidente aéreo ocurrido el pasado jueves en la ciudad india de Ahmedabad cobró la vida de al menos 265 personas, incluyendo a todos los pasajeros y tripulantes del vuelo de Air India, con excepción de uno: Vishwash Kumar Ramesh, un ciudadano británico de 40 años, quien sobrevivió milagrosamente al siniestro.

El Boeing 787-8 Dreamliner, que había despegado con rumbo a Londres, explotó pocos segundos después de elevarse. Entre las víctimas fatales se encuentran 242 personas que viajaban a bordo y al menos 24 personas en tierra. Ramesh, que ocupaba el asiento 11A, logró salir del avión por sus propios medios tras recuperar la consciencia.
“Pasó ante mis ojos e incluso yo no puedo creer que salí con vida”, dijo Ramesh desde el hospital. “Pensé que moriría también. Cuando abrí los ojos y me di cuenta de que todavía estaba vivo, me desabroché el cinturón de seguridad y salí”.
El sobreviviente relató que el avión pareció quedarse suspendido en el aire y luego comenzó a perder estabilidad antes de impactar contra un hostal en una zona residencial.
Ramesh, oriundo de Leicester, se encontraba viajando con su hermano, quien lamentablemente no sobrevivió. Su familia ha expresado un profundo sentimiento de duelo combinado con alivio por su supervivencia.
Entre las historias que emergen tras la tragedia, destaca también la de la familia Joshi, compuesta por dos médicos y sus tres hijos, quienes emprendían un nuevo comienzo en Reino Unido. Su historia se ha vuelto símbolo del dolor que deja esta catástrofe.
Air India ha confirmado que en el vuelo viajaban 169 ciudadanos indios, 53 británicos, 7 portugueses y 1 canadiense, además de 12 miembros de la tripulación, todos fallecidos.
Las autoridades continúan investigando las causas del accidente, mientras las labores de recuperación y asistencia a las familias afectadas siguen en curso.