Colombia registró un hito en la neurocirugía funcional con la primera cirugía de estimulación cerebral profunda (DBS) con cuatro electrodos para tratar la depresión resistente en una mujer de 34 años, diagnosticada con trastorno mixto de ansiedad y depresión desde hace más de 17 años. El procedimiento se realizó en el Hospital Internacional de Colombia (HIC), ubicado en Bucaramanga, con un equipo multidisciplinario liderado por el neurocirujano funcional e investigador William Omar Contreras.

La intervención, tal y como el hospital en un boletín, consistió en implantar cuatro electrodos en diferentes regiones del cerebro, conectados a un neuroestimulador ubicado en el pecho, capaz de enviar impulsos eléctricos de forma continua para modular la actividad de los circuitos neuronales implicados en la depresión, debido a que la paciente, identificada como Lorena Rodríguez, había agotado múltiples tratamientos farmacológicos y terapias, sin lograr una mejoría sostenida en su calidad de vida.
Durante la cirugía, Lorena permaneció despierta para que los especialistas calibraran en tiempo real los impulsos eléctricos, una práctica que permite ajustar de manera precisa la estimulación y observar reacciones inmediatas.
“Es como si las luces se apagaran en barrios clave de una ciudad, afectando la iniciativa, motivación y la felicidad. Cuando un paciente no responde a ninguna terapia convencional, incluyendo antidepresivos, psicoterapia, Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) y otros, se convierte en candidato para la estimulación cerebral profunda”, precisó el neurocirujano., quien recalcó que esta técnica permite intervenir circuitos neuronales específicos cuando los tratamientos convencionales no funcionan.