Este jueves, WhatsApp presentó una interrupción en su servicio que afectó a millones de usuarios alrededor del mundo. La popular plataforma de mensajería experimentó fallas que impidieron el envío y la recepción de mensajes durante varias horas.

Los reportes comenzaron a circular rápidamente en redes sociales, donde usuarios de distintos países expresaron su frustración ante la inesperada caída. En un principio, muchos pensaron que se trataba de fallos en su conexión personal, pero al confirmarse que el problema era generalizado, las especulaciones sobre una caída global no tardaron en viralizarse.
Hasta el momento, la empresa matriz, Meta, no ha emitido un comunicado oficial explicando las causas del fallo. Sin embargo, los servicios comenzaron a restablecerse de manera paulatina en algunos dispositivos.
Este tipo de interrupciones ha ocurrido anteriormente, lo que genera cuestionamientos sobre la estabilidad y dependencia de plataformas digitales para la comunicación cotidiana. La caída de WhatsApp también provocó que miles de usuarios migraran temporalmente a otras aplicaciones como Telegram o Signal.