
En medio de una ola de calor que no da tregua en gran parte del país, los hogares mexicanos enfrentan no solo altas temperaturas, sino también facturas de electricidad que se disparan con cada grado que baja el termostato. Pero ¿sabías que hay una temperatura ideal que puede ayudarte a mantenerte fresco sin vaciar tu cartera?
Especialistas en eficiencia energética coinciden en que programar el aire acondicionado a 23 grados Celsius es el punto de equilibrio perfecto entre comodidad y ahorro. Mantenerlo por debajo de esa temperatura no solo representa un mayor consumo, sino un esfuerzo innecesario para los equipos que puede acortar su vida útil.
Además de este ajuste clave, hay otras estrategias que pueden marcar la diferencia:
- Usa ventiladores de techo o portátiles para ayudar a distribuir mejor el aire frío. Así, el aire acondicionado no tendrá que trabajar de más.
- Aprovecha la ventilación nocturna: cuando las temperaturas bajan durante la noche, apaga el aire acondicionado y abre ventanas estratégicas para dejar entrar aire fresco.
- Aísla tu hogar: cortinas térmicas, burletes en puertas y ventanas y techos pintados en colores claros pueden reducir significativamente el calor que entra.
- Desconecta aparatos que no uses: aunque estén apagados, muchos dispositivos siguen consumiendo energía.
- Mantén tu aire acondicionado limpio y en buen estado: un equipo sucio o con filtros obstruidos puede gastar hasta un 20% más de electricidad.
Con el aumento de la demanda eléctrica durante el verano, autoridades como la CFE, la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía insisten en que pequeñas acciones colectivas pueden generar un gran impacto, tanto en el sistema eléctrico nacional como en la economía familiar.
Así que antes de bajar más el termostato, recuerda: el ahorro empieza con un solo grado.
