BANNERSFERIADELLIBRO2025_728x90
DiaDeMuertos2025-BANNERS_728x90
BannerProteccionCivilSonora
banner728x90recolectoreselectricos
Capturadepantalla2025-09-03alas221128
bannerpromotoradescuentos728x90
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Hermosillo, Sonora.– Este sábado, Hermosillo despidió con profundo pesar y agradecimiento al padre Emilio Palafox, quien falleció a los 100 años de edad tras una vida extraordinaria dedicada a la fe, al conocimiento y al servicio de los demás. Su muerte ocurrió esta mañana, poco después de haber participado en la misa y recibido la comunión; alrededor de las 10:00 horas sufrió un paro cardíaco que puso fin a un siglo de entrega y sabiduría.

Nacido el 12 de julio de 1925, el padre Palafox fue sacerdote, educador, escritor, biólogo y un referente espiritual para miles de personas. Se formó como doctor en Biología en la Universidad Complutense de Madrid, pero encontró en el sacerdocio su verdadera vocación. Fue ordenado el 1 de julio de 1951 y comenzó su labor pastoral en Madrid y Barcelona.

Su vida dio un giro trascendental cuando, inspirado por San Josemaría Escrivá de Balaguer, aceptó la invitación de sumarse a los primeros esfuerzos del Opus Dei en México. Desde entonces, su misión fue clara: formar, acompañar y sembrar fe en cada rincón al que llegaba.

Hermosillo fue su hogar por más de 50 años. Aquí forjó una comunidad sólida y afectuosa, siendo un pilar de vida espiritual para generaciones de sonorenses. Su presencia en la ciudad trascendió los templos: participó activamente en la vida intelectual y cultural, dejando huella también como autor de varios ensayos y del libro “En busca de nuestros orígenes”, escrito junto a los doctores Marmelada y Llano.

El pasado 12 de julio, familiares, amigos, fieles y colegas celebraron con él una misa solemne por su centenario. Ese día fue testimonio del cariño que la comunidad le tenía: no solo como sacerdote, sino como ser humano ejemplar, que predicó con alegría, enseñó con humildad y vivió con una fe firme y luminosa.

Quienes lo conocieron coinciden en que el padre Emilio Palafox deja una huella imborrable: Su legado permanecerá vivo en quienes lo escucharon, y lo leyeron.

Descanse en paz el padre Emilio, quien supo hacer de cada día un acto de fe y de cada encuentro una oportunidad para sembrar esperanza.

Foto de Arquidiócesis de Hermosillo