El gobierno de Estados Unidos informó que pondrá en marcha, dentro de dos semanas, un programa piloto que permitirá a funcionarios consulares exigir depósitos en garantía de hasta 15 mil dólares a algunos solicitantes de visas de turismo y negocios.

De acuerdo con el aviso publicado en el Registro Federal, la medida aplicará de forma discrecional a ciudadanos de países con elevados índices de estadías ilegales (visitantes que permanecen más allá del tiempo autorizado en su visado), o a aquellas naciones cuya información para tareas de verificación e investigación de antecedentes sea considerada insuficiente por las autoridades estadounidenses.
El programa llega como parte de la política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, quien ha endurecido acciones contra el ingreso irregular al país y reforzado los controles fronterizos durante su administración.
Este nuevo requisito financiero se suma a otras restricciones recientes, como la orden ejecutiva emitida en junio que prohíbe, total o parcialmente, la entrada de ciudadanos de 19 países por motivos de seguridad nacional.
Analistas turísticos señalan que este tipo de medidas ha impactado en el flujo de viajeros hacia Estados Unidos: las llegadas desde Canadá y México han caído 20 % en comparación anual, mientras que las tarifas aéreas transatlánticas muestran niveles similares a los registrados antes de la pandemia por COVID-19.