
Un torneo preclasificatorio internacional de básquetbol rumbo a Quatar 2027, y la Copa Nacional Infantil y Juvenil de Básquetbol, creyeron en Cajeme y lo escogieron como sede para sus eventos deportivos, ¿cómo no creer quienes somos sus hijos, su esencia familiar, en la raigambre de un pueblo que pronto cumplirá sus primeros cien años como Municipio?
Bernardo Elenes Habas
Cajeme se abre camino y se coloca en el mapa de las alternativas nacionales e internacionales, con la decisión compartida de sus autoridades y comunidad.
Esto define la voluntad de las naciones y sus habitantes por superar estigmas y valorar el alma de los pueblos, más allá de encuestas y clasificaciones en tableros de percepciones sobre inseguridad, que demuestran lo volátil y cambiable de estas mediciones que en muchos aspectos dañan el progreso de las comunidades.
Por eso, el hecho de que Cajeme haya sido sede del Torneo Internacional Preclasificatorio 2025 rumbo a la Copa Mundial de Básquetbol FIBA Quatar 2027 y de la Copa Nacional de Básquetbol Infantil y Juvenil, concluidas el pasado fin de semana en Ciudad Obregón, permite deducir que la percepción de organismos tan legítimos del deporte en sus estructuras internacionales y nacionales y esencialmente de las familias que avalan la participación de los equipos enlistados, le entregan a Cajeme un voto de confianza, de calor humano y de seguridad en su entorno social, su calidad y calidez de convivencia que lo convierte en una comunidad amigable, sincera, que sabe compartir sus bondades.
No se equivoca el alcalde Javier Lamarque Cano, cuando destaca la importancia que representa el hecho de que Ciudad Obregón haya sido elegida como sede clasificatoria, donde se cumplió, no solamente en lo deportivo, sino en el recibimiento humano y cálido a los visitantes, aunado a los triunfos relevantes de la selección mexicana:
No ocultó su emoción el alcalde cuando señaló que: “La verdad, en todos los sentidos pegamos un home run; en primer lugar, que se haya decidido que Obregón sea la sede de la clasificación nos llena de orgullo; en segundo, la selección va muy agradecida con la gente de Cajeme, porque dicen que aquí los trataron como en ningún lado, la gente les dio un trato muy afectuoso, asimismo, quiero comentar que el desempeño de ellos fue de excelente nivel, se llevaron los tres juegos; yo asistí al primero y al tercero, y fueron muy emocionantes”.
¿Sí otros pueblos del mundo y otras entidades de la República Mexicana, sus habitantes, sus familias, confían en este punto lejano que se llama Cajeme y que nació del desierto, mismo que cumplirá cien años de vida siendo Municipio, cómo no creer en su historia, su presente y su futuro por parte de sus hijos, quienes amamos su raigambre y su Valle del Yaqui?
Le saludo