
Lo que debía ser el viaje inaugural del Dolce Vento, un yate recién entregado y valuado en 940 mil dólares, terminó en tragedia marítima en la costa norte de Turquía.

La embarcación, de 26 metros de eslora, se hundió este martes a pocos minutos de haber zarpado del puerto de Eregli, en la provincia de Zonguldak. Testigos grabaron el momento en que el navío comenzó a inclinarse hasta hundirse lentamente frente a decenas de personas que observaban desde la orilla.
En los videos se distingue a un hombre —presuntamente el dueño— aferrado al casco antes de caer al agua, mientras los demás tripulantes abandonaban el yate apresuradamente.
Autoridades locales informaron que no se registraron víctimas mortales y que los ocupantes fueron rescatados a salvo. Las causas del siniestro aún se investigan.