Momentos de tensión se vivieron en el Delta del Okavango, en Botswana, cuando un grupo de turistas fue sorprendido por un elefante enfurecido que volcó sus canoas y embistió a una de las visitantes.

El recorrido se realizaba en embarcaciones tradicionales conocidas como makoro, guiadas por expertos locales, cuando los turistas se acercaron a una elefanta que se encontraba con dos crías. El animal reaccionó violentamente, volcando dos canoas y lanzando a cuatro personas al agua.
En medio del caos, la elefanta golpeó a una mujer con su trompa, hundiéndola bajo el agua. La turista logró sobrevivir gracias a que el elefante perdió su rastro en la zona lodosa y se retiró después de unos segundos. Su esposo logró auxiliarla y ambos llegaron a la orilla.
Aunque todos los turistas salieron ilesos, reportaron la pérdida de teléfonos y cámaras fotográficas de alto valor económico. El incidente reaviva el debate sobre los riesgos de los safaris en zonas con vida silvestre.