Europa. Desde hace siglos, padres y abuelos han usado la historia del Hombre del Saco para advertir a los niños sobre los peligros de la desobediencia. Pero detrás de la leyenda que recorrió España, Italia y otras partes de Europa, existe un trasfondo siniestro que mezcla mito con realidad.
El cuento de miedo para disciplinar
El Hombre del Saco es descrito como una figura oscura, con un costal enorme sobre los hombros, en el que guarda a los niños que no hacen caso a sus padres. Según la tradición, los arrastra lejos de sus casas y nunca más se les vuelve a ver. En algunas versiones, es un espectro; en otras, un vagabundo que roba infantes para venderlos o devorarlos.
La cara real del mito
El mito se volvió más aterrador cuando en 1910, en Almería, España, un crimen atroz dio vida a la leyenda. Un niño de siete años fue secuestrado y asesinado por un hombre que utilizaba un saco para transportarlo. La prensa bautizó al criminal como “El Hombre del Saco”, confirmando que, a veces, los monstruos del cuento pueden ser reales.
Una advertencia que nunca muere
Con el paso del tiempo, la historia del Hombre del Saco ha sobrevivido como advertencia popular. Aunque cambien los nombres o las formas, la esencia es la misma: una sombra que acecha a los niños en la noche, recordando que la inocencia también puede ser presa del miedo.
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