El sufrimiento de los cristianos de Nigeria es indescriptible. A pesar de que los bautizados son la mitad de la población del país, se están llevando la peor parte del terrorismo atroz de grupos armados, motivados por el deseo de obtener territorios, la criminalidad, las rivalidades entre etnias y el yihadismo islamista. La Iglesia de Nigeria es una Iglesia mártir que, aunque resiste, está atemorizada y al límite de la desesperanza. Por ello, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado su campaña “Ayuda a Nigeria. Iglesia mártir, Iglesia viva”.

Nigeria es uno de los países más peligrosos para vivir la fe cristiana, según el Informe de Libertad Religiosa 2023. Otros observatorios y estudios prestigiosos han llegado a afirmar que es la nación con más violencia, y cada vez más extrema, contra los seguidores de Jesús.
Nigeria es el país más grande de África en términos demográficos y económicos, y el principal productor de petróleo del continente. El país prevé que su población actual, 206 millones de habitantes, se duplique en los próximos veinte años.
Todos los ojos están puestos en la evolución de Nigeria porque los acontecimientos que en él se produzcan marcarán a toda la región. Los terroristas islamistas y las redes internacionales de delincuencia lo saben y, por eso, existe un grado de violencia tan extremo en este país.
El cristianismo es la religión mayoritaria (46,2%), con base principalmente en el sur, mientras que el norte es predominante musulmán, aunque esto no significa que no haya cristianos allí. De hecho, el 30% de la población del estado nororiental de Borno, cuna de Boko Haram, es cristiana. Los cristianos, hoy, están sufriendo en su cuerpo y en su alma como ningún otro grupo religioso. Por cada musulmán asesinado en Nigeria, hay 8 cristianos que pierden la vida violentamente.