Nebraska, 1958. Con apenas 19 años, Charles Starkweather se convirtió en uno de los asesinos más temidos de Estados Unidos. Junto a su novia adolescente, Caril Ann Fugate, emprendió una ola de violencia que dejó 11 muertos en una semana, sembrando el miedo en las llanuras del medio oeste.
El origen del asesino
Starkweather creció como un joven problemático, influenciado por películas de vaqueros y rebeldes como James Dean. Maltratado en la escuela por su tartamudez y problemas físicos, desarrolló un odio profundo hacia la sociedad que lo marginaba.
La ola de asesinatos
Entre enero y febrero de 1958, Starkweather y Fugate iniciaron una serie de crímenes brutales: vecinos, amigos e incluso familiares de Caril fueron asesinados. Robaban autos y casas mientras huían, dejando una estela sangrienta que paralizó a Nebraska y Wyoming.
La captura
Tras un intenso operativo policial, la pareja fue detenida. Starkweather asumió la responsabilidad de la mayoría de los crímenes, aunque siempre quedó la duda sobre el papel real de Caril: ¿cómplice voluntaria o víctima manipulada?
La condena
Starkweather fue condenado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica en 1959. Caril, por su parte, fue sentenciada a cadena perpetua, aunque salió en libertad condicional en 1976.
El eco del horror
El caso de Starkweather inspiró películas como Natural Born Killers y canciones de Bruce Springsteen, convirtiéndose en símbolo de cómo la violencia juvenil puede sacudir a todo un país.
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