Permanecer frente al celular o la consola durante la madrugada se ha convertido en un hábito generalizado entre adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, esta práctica, conocida como “vamping”, puede tener graves consecuencias para la salud y el rendimiento diario, advirtió la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

El vamping se caracteriza por alterar los ritmos naturales del sueño, lo que con el tiempo genera cansancio extremo, bajo desempeño académico o laboral y problemas emocionales. Entre sus efectos más comunes se encuentran ansiedad, irritabilidad, depresión y desajustes en los hábitos alimenticios.
La SSPC también alertó sobre el aumento de la exposición a riesgos digitales, ya que quienes practican vamping pasan más tiempo en línea y pueden ser más vulnerables al ciberacoso o a engaños en internet.
Expertos señalan que este fenómeno no solo afecta la salud individual, sino que también impacta la productividad y la economía, al reducir el rendimiento y la concentración en el trabajo o los estudios.
Las autoridades recomiendan establecer horarios fijos de desconexión, evitar el uso de pantallas antes de dormir y promover una cultura digital responsable, especialmente entre los menores de edad.
























































