No se puede equivocar el PRI, o perderá.- El sur, con Rogelio y Faustino, arriba en las mediciones.- Presionan los grupos de poder, dando pie a la lucha de PRI contra PRI, que podría llevarlo a la derrota.- En el PAN, Andrés Salas hace camino al andar
Bernardo Elenes Habas
Crecen las inquietudes de la clase política, ante la cercanía del proceso electoral 2017-2018, que el INE 
pondrá en marcha los primeros días de septiembre, es decir, a la vuelta de la esquina.
Se mueven nombres de quienes aspiran llegar al Senado de la República, utilizando los puentes de sus partidos o incluso, sin ellos.
En Sonora, es evidente la actividad oficialista del Pano Salido y del Potrillo Miguel Ernesto Pompa Corella, buscando revertir las mediciones que obran en poder del comité estatal del PRI -que no los favorecen del todo-, con francas campañas por la Entidad.
Y es que hay otros militantes, que sin dedicarle tiempo exclusivo a posicionarse, se muestran arriba en los indicadores –lo que nadie ha querido reconocer-, como Rogelio Díaz Brown, Faustino Félix Chávez y por supuesto Sylvana Beltrones.
Este tipo de inventarios político-sociales, meten en un predicamento a Gilberto Gutiérrez Sánchez y Blanca Andrea de la
Mora, dirigentes que deberán enviar a Enrique Ochoa Reza el panorama real de Sonora, no el ficticio y de conveniencias; porque esas desviaciones burocráticas pondrían en peligro el triunfo federal que le urge al PRI en el 2018.
Pero también, brotan las manifestaciones de priístas rebeldes. Como es el caso de Eduardo Bours, quien construyó y deja correr la versión, que de no ser aceptado por su partido para contender en la carrera hacia la Cámara Alta, podría irse por la vía independiente, en fórmula con el ex alcalde de Hermosillo, Guatimoc Yberri. Dos bombas de tiempo de cuidado, pues.
Desde luego, en otros partidos hay aspirantes de relieve, quienes, de acuerdo a los tiempos y circunstancias actuales, estarían en el primer nivel de 
combate; como la posible dupla integrada por los panistas Cuauhtémoc Galindo y Jesús Félix Holguín, norte y sur conjugados; además, juventud y experiencia.
Asimismo, la renovación del viejo sueño de Alfonso Durazo Montaño, de Morena, para llegar al Senado, desde donde ayudaría a Andrés Manuel López Obrador -de convertirse en presidente de la República-, a concretar su visión de estadista.
No se vislumbra nada fácil el camino para El Pano, El Potrillo y el PRI, si se empeñan sus padrinos o madrina, en enviarlos a una lucha sin armas suficientes, sólo las de Gobierno; es decir, sin el apoyo de la sociedad civil, la que no posee partido ni obedece consignas…
Y en Cajeme, también hay efervescencia. Se mueven los actores políticos del PRI, PAN, MC, Morena, buscando, la mayoría
al interior de sus institutos, ser nominados para relevar a Faustino Félix Chávez en la presidencia municipal.
Aunque se pretenda confundir a los mismos priístas y a la ciudadanía, haciendo resonar la fortaleza de algunos aspirantes con el apoyo de sus grupos, en el PRI Cajeme se vive una encrucijada. Los caudillos presionan, hacen sentir su poderío. Pero la realidad dice que el tricolor perdería la vertebración de los carros completos si se doblega a los caprichos de las cofradías ambiciosas. Por eso siguen, firmes, en la línea de lucha Denisse Navarro, Emeterio Ochoa, Kiki Díaz Brown, Raúl Ayala González, Omar Guillén.
En el caso de MC, Gustavo Almada tiene en sus manos la candidatura y dependerá, llegados los tiempos, del tipo de 
campaña que despliegue y la congruencia de su planilla, porque no será ya, el único propietario del discurso contra la corrupción.
En los senderos del PAN, lo evidente no se puede negar: Es Andrés Salas Sánchez el candidato natural a la alcaldía, a quien desde ahora deberían incluírsele en el listado de regidurías, elementos como Nydia Rascón, Ana Luisa Aguilar, Julio Cibrián, Rafael Delgadillo, Julio César Pablos, y hasta el casi prófugo priísta René Arturo Rodríguez, para comenzar a construir la viable plataforma del triunfo.
Por cierto, Andrés mantiene una actividad constante –siempre lo ha hecho-, y la semana anterior se dedicó a visitar familias de diferentes asentamientos, entregándoles mochilas escolares para sus niños; luego recibió a la gobernadora Claudia Pavlovich junto con el alcalde de El Quiriego, Enrique Burboa, de donde es secretario del Ayuntamiento, demostrando su espíritu incluyente y su visión de grandeza por Sonora; y el sábado se reunió con comunicadores que escucharon sus inquietudes políticas y ciudadanas.
Le saludo, lector.
