Ley Kumamoto, un paso para despertar conciencias.- SinVotoNoHayDinero, se enfrentará al poderío de los grupos políticos.- ¿Acaso no es insultante que el INE haya anunciado un proyecto de financiamiento público para actividades ordinarias y de campaña, superior a los 6 mil 788 millones de pesos?
Bernardo Elenes Habas
La Ley Kumamoto, avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vendrá a convertirse en la 
pasarela por la que tendrá que circular la clase política, sus partidos, los gobiernos estatales y sus parlamentos, no como un ordenamiento oficial, sino como un acto histórico de congruencia, para expresar ante la ciudadanía, un sí, o un no.
La iniciativa SinVotoNoHayDinero, propuesta, impulsada y defendida por un joven diputado independiente -27 años-, del Congreso de Jalisco, José Pedro Kumamoto Aguilar, alcanzó categoría de Ley, de acuerdo a una resolución del pleno de la SCJN, reformulando las bases de financiamiento a partidos en elecciones locales, de tal manera que esta norma, con vigencia ya en la citada Entidad, puede ser planteada, aprobada o reprobada por los congresos locales de los Estados.
Y, efectivamente, ante esos escenarios será cuando la ciudadanía se encuentre de frente con la disposición o rechazo de sus representantes populares y sus autoridades, para dignificar, desde una base moral transparente y justa, el uso de los dineros de la sociedad en gastos de precampañas, campañas y mantenimiento de partidos, cuya asignación actual de recursos es, sin duda, humillante para las familias.
A grandes rasgos SinVotoNoHayDinero, establece que en años no electorales los recursos que recibirán los institutos políticos, serán calculados multiplicando el número de electores que arroje el padrón, por 20 por ciento del Valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Actualmente el INE entrega el 65 por ciento.
Y en años electorales, los apoyos se calcularán tomando en consideración el total de los votos válidos en la elección previa, por 65 por ciento de la UMA. Es decir, a menos votos de los partidos, menos recursos.
Cierto, el legislador jalisciense debió enfrentar muchas trabas contra su proyecto de ley, porque éste se fundamenta en la eficiencia que demuestren los institutos políticos en los procesos electivos, y la respuesta que obtengan en las urnas.
De cualquier manera, pese a este importante paso, dado apenas en una Entidad, la carga económica de los partidos, sus líderes, grupos de poder, candidatos, sigue recayendo sobre las espaldas agobiadas de los ciudadanos, porque el dinero de sus impuestos y de programas sociales que les corresponden par
a mejores niveles de vida, se destinan a sostener un sistema de partidocracia insultante, el que, siendo Gobierno, construye redes de corrupción inimaginables, como se ha demostrado con los ex gobernadores y ex funcionarios públicos presos, más los que permanecen libres, protegidos por la sombra del poder…
¿Acaso, no lastima la inteligencia de las familias, el hecho de que el presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, haya anunciado un proyecto de financiamiento público para actividades ordinarias y de campañas durante 2018, por un total de 6 mil 788 millones 900 mil 016 pesos, a partidos y candidatos independientes?
Le saludo, lector.
