Se dice que para crear un buen futuro requerimos de todas nuestras capacidades y nuestra consciencia para vivir nuestro presente presente, de ahí no ocuparnos en pensar por el futuro, porque estamos dejando bases sólidas en lo que vamos construyendo.
Nuestro tejido social a nivel mundial está descompuesto, vivimos estallidos de violencia en donde quiera, desde el hogar y la familia, hasta en las calles, los discursos políticos, han ido separando al ser humano de los valores principales, el respeto, la compasión, la empatía, la solidaridad, el amor, gratitud, responsabilidad, humildad, el compromiso, etc.
La ola de violencia que se ha ido incrementado en nuestro país es alarmante e impresionante, sin acciones para lograr un ambiente de tranquilidad, de paz, con programas sociales de resultados poco efectivos, o bien rebasados, pero si usted y yo vamos más atrás, todo esto es producto de una mentalidad pobre, de nuestros gobernantes, diputados, senadores, secretarios de estado, y de un estrato de la población acostumbrada a estirar la mano, a invadir predios para adueñarse de terrenos, crear nuevos partidos para vivir del erario público, políticos que se han especializado en brincar como chapulines de un partido a otro con tal de no perder sus fueros, sus jugosas dietas, o bien sueldos fuera de la realidad, si le sumamos los desvíos y los contratos regalados a empresas fantasmas sin licitar, viviendo de la gente trabajadora que paga impuestos, generando fuentes de trabajo, arriesgando capitales familiares, para emprender un negocio y así vivir con holgura jamás comparada a lo que la cúpula política tiene; pero que además corre el gran riesgo de perderlo todo gracias a la cantidad de trámites, impuestos y derechos de piso.
Que puede esperarse de un presidente que durante 18 años se dedicó a dividir a una nación, declarándose Mesías e inyectando odio, encono, e ira en la gente, que por cierto hoy está decepcionado, etiquetando a la clase fifí donde sus hijos y el pertenecen a esa clase, los sexenios anteriores pactando con el narcotráfico para recibir jugosas cantidades de dinero para sus campañas y empresas fantasmas.
La violencia nos está matando, jóvenes que son capaces de bajarse y agredir a otro conductor sin que sus padres que van con ella digan una sola palabra “LadyPiñata”, o aquellos menores de edad que subidos en una moto con pistola en mano asaltan y matan a sus víctimas, secuestros, levantamientos y desapariciones de niños, adolescentes y adultos jóvenes, sin saber dónde están porque las instituciones no hacen nada!!!
Nuestro pueblo, por si no se han dado cuenta está en duelo, entre lágrimas, la gente que vive clamando justicia por sus muertos o desaparecidos, viven como muertos vivientes porque no hay donde llorarles a los familiares perdidos, sin cerrar ciclos, duelos eternos o patológicos por la desesperanza, depresiones, las manifestaciones de madres con cartulinas que llevan fotos de sus hijos, hermanos, primos, esposos, y que además han perdido sus fuentes de trabajo por dedicarse hacer el trabajo que debiera hacer la policía.
La visión soberbia y arrogante de un presidente que siempre “tiene otros datos” maquillados para no contradecirlo porque pueda ser que la represalia sea quedarse sin fuente de trabajo, o bien aquellos de la 3ª. Edad que se manifestaron frente a la secretaría de Gobernación y son golpeados por (golpeadores), sin que la autoridad presente haga algo, créalo o no el principal problema en México es la Inseguridad, la desunión, la soberbia, el Ego, el hambre de poder, y el presidente aparentando ser hombre bueno, recibiendo a cuanto inmigrante entre, pero incapaz de generar fuentes de trabajo para su gente, con hospitales parados porque no hay los insumos suficientes para atender a los pacientes donde los médicos hacen milagros junto con las enfermeras, bajando pensiones y salarios, presupuestos destinados algunos tribunales de los cuales solo pueden disponer de un porcentaje porque el otro es para sus obras federales, caprichos como el aeropuerto o tren maya.
Como verá México es una olla express, que como dijera mi Abuela, Dios nos guarde la hora de un estallido social por la inconformidad, de un pueblo que vive una crisis que empeora cada día más.
La irresponsabilidad y omisiones le costarán caro a México, aunque usted y yo paguemos las consecuencias, a quien le importa?
Si usted es de los no programados mentalmente por los gobernantes, y con un poco más de consciencia capaz de generar una realidad diferente, lo felicito, sigamos trabajando por México, que es un país maravilloso, que tiene todo, menos la libertad de salir a la calle si miedo, ni paz, ni armonía.
Hasta Pronto!!
Gaby Olivera
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