Maxime van den Dijssel, adepta de la halterofilia y todo lo que tenga que ver con las rutinas deportivas, se volvió viral hace unos días por admitir que fue la responsable del desalojo de un gimnasio luego de expulsar un gas.
La historia comienza con una cena llena de excesos que incluyó comida muy condimentada:
“Esa vez fui a una clase de spinning después de una noche de beber en exceso y kebabs a las 4 am, y me tiré un pedo que olía tan mal que una niña vomitó y tuvieron que evacuar todo el gimnasio porque pensaron que había un problema con las aguas residuales”, narró Maxime en su cuenta de TikTok.
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