Corren Rumores
Estados en la ruina
Hilario Olea
PEGAN DE GRITOS…Varios gobiernos estatales del país están pegando gritos de auxilio financiero, porque dicen que literalmente están en quiebra y no tienen capacidad económica para enfrentar los gastos de la tercera ola de la pandemia. Colima, por ejemplo, dice estar al 90% de saturación de hospitales y no tiene dinero para reconvertir más en unidades covid. El gobierno federal dijo que ayudaría, pero solo les dieron recursos para equipar un módulo. Miguel Angel Riquelme, gobernador de Coahuila, dice que no tienen recursos para volver a equipar el mismo número de camas que tenían en la primera ola. Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León, expresó que “no tienen ni un peso” para invertir en infraestructura hospitalaria para atender a víctimas del coronavirus.
CIERRES DIFÍCILES… Esta situación la están enfrentando la mayoría de los gobiernos estatales y en donde habrá cambio de estafeta, seguramente la herencia será de huecos financieros que el gobierno federal no puede ayudar a tapar. Recordar que a la mayoría de las entidades les recortaron presupuesto y sumado a esto está la desaparición de fondos y fideicomisos. Además, los tienen con las manos amarradas porque no han podido implementar nuevos impuestos o subir a los que ya tienen. No es nada cómodo lo que se presenta si la crisis de la pandemia sube de nivel, porque los estados tendrán que hacer frente a esta situación ahora sí que rascándose con sus uñas.
LOS SACRIFICABLES… Vaya cosa, que si ha levantado polvo eso de la “Lista de los Sacrificables”, como si fuera idea original del final de este sexenio. Esto siempre pasa y forma parte del deporte favorito de columnistas, comentaristas y ahora de los llamados influncers de las redes sociales. En realidad, este deporte tiene mucho de maldad porque por lo general es cuando se les pasan facturas a los funcionarios que se pasaron de verde, los que de plano no se cortaron las uñas y por ello terminan en el frescobote. Al tiempo salen, como pasa con muchos, por errores procesales. Recuerden lo que vivieron los padrecistas, que fueron los más señalados y muchos terminaron con vestido de cebras. Ahora va a ser lo mismo. Cada quien va a tener su lista y sus cartitas de apuestas. Así es el juego.
HUBO UNA VEZ…Esto trae a cuento lo que pasó hace algunos sexenios, no voy a decir cual, cuando el gobierno entrante intentó armar su lista de sacrificables. El gobernador recién llegado ordenó a uno de sus funcionarios que visita al exgobernador saliente para correrle la cortesía de que el decidiera a quien o quienes de sus excolaboradores pudieran fincarle responsabilidades o sea, pasarlos al paredón. El colaborador de marras, que también lo había sido en su momento del exgobernador, se presentó y le llevó la propuesta. El zorruno exgobernador, se le quedó viendo y le dijo: ¿De modo que me pide tu actual jefe que escoja una cabeza? Sí señor, así es. Hummm… ya lo tengo. La tuya. Tú estuviste en mi gabinete. Escojo la tuya. Y bueno, el resto de la historia algunos la conoce y los nombres también.
SARDINAS, TIBURONES Y BALLENAS.. Como les digo, esto es lo de siempre. Los llamados sacrificables por lo general no son grandes peces, sino sardinitas. Pero también pueden colar ballenas como pasó con los del sexenio pasado. A veces, los sacrificados en realidad son facturas que se cobran y más que justicia son actos de revancha política. Hoy no sabemos en que talante llegarán los funcionarios del nuevo gobierno. Si van a declarar la guerra y se irán con todo. O simplemente aplicarán la ley y el que pecó, pues tendrá que pagar su penitencia. Entrar en una guerra de confrontación y desgaste es incómodo, y lo vemos con el caso del gobierno federal, en donde la aplicación de la ley es mera simulación para disimular su actos de revancha. Vean el caso de Lozoya que vive como mago y Rosario Robles, pagando sus actos pasados dentro de la cárcel. En fin, hay que esperar para poder construir futuros escenarios.
LA NUEVA CONQUISTA…No cabe duda que los presidentes mexicanos no resisten la tentación de tratar de reinscribir la historia de México. Cada quien le pone de lo suyo. Elías Calles ponderó la figura de Emiliano Zapata y las raíces liberales y jacobinas del pasado. El gringófilo de Ernesto Zedillo trató de borrar de la historia a los Niños Héroes para quedar bien con los gringos. Y ahora aprovechando el aniversario de la caída de Tenochtitlan, van a tratar de quitar el nombre de la Conquista y en su lugar, cuando menos lo que dura el sexenio, será la celebración o conmemoración de la “Resistencia indígena”. El problema para el gran tlatoani o sea el gran orador, es que ya le brincaron historiadores, algunos incluso afines a la 4T, que le recordaron que los que intervinieron en la derrota del imperio azteca fueron todos los pueblos que tenían sojuzgados. Y si buscan que España pida perdón, pues van a tener que formarse en la cola, porque los que más se encarnizaron con los vencidos fueron esos pueblos indígenas. Ni modo, son las jaladas de cada sexenio.
TIRO TRIPLE… El que se aventó una canasta de tres, hay que admitirlo, fue el gobernador electo Alfonso Durazo, al comenzar negociaciones con directivos del Grupo México para buscar reubicar las vías del ferrocarril que pasan por el centro de Nogales y es una demanda muy vieja y muy sentida de esa población. Para llegar a esa reunión celebrada a bordo de un vagón oficina del GM, tejió fino, pues no cometió el error de haber arremetido contra la familia Larrea por el asunto del derrame de residuos tóxicos en el 2014. No impulso campañas de linchamiento y no trajo de nuevo a juicio público el tema. Así pudo tocar la puerta y lograr que se abriera para iniciar estas negociaciones. Esta sería una obra cara, cierto, pero que puede costearse entre la empresa y el gobierno. Y más si logran la venia del país vecino, que no ve con malos ojos sacar las vías de la ciudad.
En fin, lo bueno que hoy, hoy es un sabroso… ¡¡¡Viernes!!!, y por eso mejor hay que recordar lo que bien decía el Tato Figueroa, el que nace para aguacate, del cielo le caen los tacos. Sale.
