
Corren Rumores
Hilario Olea
AÑO DE LA VERDAD…Amigos, espero que hayan recibido con alegría, bienestar y mucha felicidad este 2023, porque se antoja un año con una fuerte cuesta de enero y de primer trimestre del año. También será un una época de definiciones políticas interesantes, porque aquí puede terminar de afianzarse el partido oficial y sobre todo el sistema político actual que es la 4T. Por obvias razones, quedará por fin despejada la incógnita de la sucesión presidencial en el sentido que se definirá la identidad del candidato oficial o bien, ya controlada la Suprema Corte de Justicia con un presidente a modo, anulada la oposición en el Congreso, desmantelado el INE y demás organismos autónomos, y con una mayoría aplastante de gobernadores, pueden iniciar el intento de prolongación de mandato por no llamarlo reelección. Pero eso lo veremos en los próximos meses, en tanto ahorita todo cae en la esfera de la especulación. ´Lo que sea, para todos un Feliz Año.
BUENOS PROPOSITOS… Por lo pronto y antes de seguir con temas grillos, que tal si recibimos este año con nuestra lista de buenos propósitos. Recuerden que hay que saber pedir para recibir lo adecuado. Porque no es lo mismo lo que deseamos, a lo que merecemos y mejor aún, lo que realmente necesitamos. Ejemplo es, si necesitamos salud, pues vaya, hay que pedir voluntad para hacer lo correcto. Cambiar de hábitos en comidas. Tener la voluntad de hacer ejercicio. Eliminar los factores de estrés. Y para ello hay que revisar en donde hemos fracaso en años anteriores en nuestras listas de buenos propósitos, porque está comprobado que estos no llegan ni siquiera al final de enero. De hecho, según estadísticas, estos buenos deseos y mejores intenciones desaparecen en su mayoría antes del día 19. ¿Por qué? Hay varios motivos. Vamos viendo.
HAY QUE PONER METAS…Según los especialistas, hay que saber ponernos metas específicas. Porque no es lo mismo proponernos a bajar de peso en general y de forma vaga, a decir, voy a bajar diez kilos en seis meses. Ahora seguiría el método y los pasos a seguir. Si tienes mucho tiempo sin ejercitarte, comenzar a entrenar para el maratón sería absurdo, porque en poco tiempo te desalientas y dejas todo para volver a lo mismo, o lo que es peor, en la crisis del fracaso lo intentas suplir comiendo y bebiendo. Por eso, los objetivos deben ser accesibles y no confundirlos con buenos deseos y mejores intenciones. Van a dejar de fumar, pues hay dos caminos: Dejar el cigarro de golpe y suplirlo por otro hábito para combatir el síndrome de abstinencia o ponerte metas semanas de ir dejando poco a poco. Esto tiene altos niveles de fracaso.
MERCADOTECNIA SOCIAL…En la lista de los buenos propósitos para este año también deberían intervenir las autoridades con programas de mercadotecnia social. Hay muchos ejemplos de ello, como en California en donde iniciaron una campaña contra el tabaquismo usando tres modelos: Campañas en medio de tipo informativa que funcionó poco. Visitas domiciliarias para motivar en directo a fumadores con advertencias médicas. Y la tercera, promover un cambio de hábito. Se apoyó para que gente iniciara programas de acondicionamiento físico. Sin tocar para nada el asunto del tabaquismo en un principio. Al final, la mayoría optaron por dejar el cigarro y aumentar su entrenamiento atlético o de gimnasio. Pero no dejaron sola a la gente, sino que intervinieron las autoridades. Al final, lo que se ahorraron en atenciones médicas a fumadores fue mucho más de lo que se gastan en otras partes que no hacen nada. Podría funcionar.
BALANCE DEL 2022… Vale la pena hacer un balance sincero de cómo nos fue en el 2022. Pero no solo los problemas que se padecieron, sino los beneficios que se lograron. Simplemente llegar con vida después de las últimas olas del Covid. Perdimos amigos y familiares, pero la gran mayoría sobrevivimos. Pasamos malos momentos económicos, pero llegamos enteros al nuevo año para volverlo a intentar. Todo va a ser cosa de actitud. Hay que empezar pensando en que vamos a ganar y que será un gran año. Luego buscar como hacer que eso se haga realidad. Ejemplo en la familia tuvimos un accidente muy fuerte. El vehículo tuvo pérdidas totales, pero nadie resultó con lesiones graves. Lo otro se repone, pero un vida no se repone y la salud cuesta mucho trabajo. Así hay que hacer el balance.
AÑO BUENO…Según la encuesta de Mitofsky de diciembre, para el 44 por ciento de los mexicanos el 2022 fue un año bueno o muy bueno. Para el 31%, fue regular y para el 25% fue malo y muy malo. A diferencia de años anteriores hubo un cambio de actitud, considerando que en el 2020 cuando iniciaba fuerte la pandemia solo el 5% pensaba que ese año era bueno. Y el 80% percibió que fue un año malo y muy malo. Estos datos son interesantes porque significa que se acumula menos rencor y rechazo de la gente para con las autoridades. Sin embargo, recordar que el año pasado cantamos triunfo al abatir la pandemia en el país. Pero ahora en el 2023 viene una cuesta arriba económica que nos puede llenar de malas vibras. Pero veremos, por lo pronto hay que ir sacando las cabañuelas políticas, y esto lo veremos en otro espacio.
En fin, amigos, como dijo el Cotorro González, feliz año y cola de perro el que no llegue al 2024. Sale.