La caída de los hospitales de PEMEX
El tema de salud siempre es importante para el país, el tema de los servicios médicos ya no como el de los países Nórdicos sino como un buen sub sistema funcional es la aspiración de muchos de los pacientes/derechohabientes y los hospitales de PEMEX no son la excepción.
Sí estimado lector, PEMEX es uno de los sub sistemas de salud del país, al igual que los hospitales de la SEDENA en donde estas instituciones “se cuecen aparte”, no serán como las instituciones de alto flujo como IMSS o IMSS Bienestar (Antes, Secretaría de Salud) en donde se atiende a “población abierta” pero no por eso dejan de ser relevantes. El universo de los Servicios Médicos de Petróleos Mexicanos abarca 776,494 derechohabientes, atendidos en 23 hospitales, seis clínicas y 16O consultorios. El Hospital Regional de Ciudad Madero (Tamaulipas) es el que tiene el mayor número de derechohabientes. Cada unidad médica atiende a un número variable de trabajadores; el Hospital Regional de Minatitlán (Veracruz) ocupa el primer lugar en este aspecto, con 15,116 consultas diarias. Si bien existen unidades médicas distribuidas en todo el territorio nacional, predominantemente se concentran en la costa del Golfo de México y en el centro del país; de éstas, las que tienen mayor derecho habiencia son los hospitales regionales de Ciudad Madero y Minatitlán, donde existe también el mayor número de trabajadores y jubilados. Recientemente el mes pasado llamó la atención el movimiento de sus médicos en formación, los médicos residentes debido a que tuvieron problemas con el pago de sus aguinaldos, el cual por cierto nunca habían sufrido por algo así ya que son hospitales en donde se libran de tanto trámite para poder recibir una beca y dicho apoyo. Las marchas que los médicos realizaron, partió desde el Hospital Central Norte de Pemex en el perímetro de Azcapotzalco y caminaron por la avenida 5 de Mayo, Aquiles Serdán hasta Marina Nacional. Se manifestaron con mantas, pancartas y lanzaron consignas frente a la Torre de Pemex y bloquearon por completo la avenida Marina Nacional para que directivos del hospital les ofrecieran una solución a sus demandas. El paro de labores inició el 15 de Diciembre. La primera reunión entre los estudiantes, la Secretaría de Gobernación y de Pemex se dio el jueves 23 de diciembre sin llegar a ningún acuerdo, sobre todo, el garantizar a los médicos residentes las no represalias. Los 870 residentes tuvieron que haber recibido de 12 a 14 mil pesos, dependiendo el grado en el que estén, pero solo les pagaron 2 mil 500 pesos, denunció uno de los médicos. Médicos residentes de al menos seis hospitales de Petróleos Mexicanos (Pemex) realizaron un paro de labores debido a que recibieron un pago de aguinaldo incompleto. Las autoridades les dijeron que la disminución del aguinaldo estaba estipulada en el nuevo contrato, por lo que éste se les está pagando “en abonos chiquitos” a lo largo del año. Ante esto, conformaron el Frente Nacional de Médicos Residentes de Pemex y se unieron en paro de labores, que ellos llamaron: “asamblea general permanente”, es decir, permanecen en las instalaciones del hospital, por lo regular en un auditorio, haciendo actividades académicas, pero solo atienden urgencias en las que pueda estar en riesgo la vida de un paciente. Los residentes que se unieron a este paro laboran en los hospitales de Pemex en la Ciudad de México; Reynosa y Ciudad Madero en Tamaulipas; Poza Rica y Minatitlán en Veracruz; y Salamanca, Guanajuato.
Los patrones se encuentran obligados a cubrir este pago que “es un derecho irrenunciable y bajo ninguna circunstancia puede argumentar problemas para no pagarlo o reducir el importe del mismo”, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Cada uno de los 870 residentes recibió intimidaciones o amenazas por parte de sus superiores. Al día de hoy el paro fue levantado por los médicos con una gran inconformidad. Aun así, nada bien la están pasando los pacientes de PEMEX y Sedena, quienes en sexenios pasados eran los consentidos del sector salud, pues ellos mismos hacían sus propias licitaciones en sus medicinas y en la adquisición de sus equipos médicos para sus hospitales. La prestación que daban estas instituciones estaba a la par de cualquier hospital privado. Desde que el sector salud se unificó y se sumó a las compras consolidadas, comenzaron a escasear fármacos y aplazar estudios médicos, esto agréguele las protestas y el paro de labores de sus médicos residentes quienes son la verdadera mano de obra de un hospital.
Dr. César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora