Dos ingredientes, la levadura de cerveza y un aditivo alimentario, son capaces de recuperar tierras raras del agua de mar y de las aguas termales.
El descubrimiento de la Universidad de Osaka relanza la economía circular de las tierras raras.
Combinando levadura de cerveza y un aditivo alimentario, es posible recuperar metales preciosos y tierras raras del agua marina y termal.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Osaka (Japón), dirigido por el profesor Masayuki Azuma, ha logrado realizar experimentos con el objetivo de encontrar una nueva solución a la demanda mundial de tierras raras.
En efecto, la demanda de estos elementos está llamada a aumentar a medida que la industria tecnológica crece e impregna nuestras sociedades. Pero la concentración en unos pocos países y, en particular, el dominio de China en el comercio internacional hacen que el suministro sea complejo. Su fuerte posición le permite dictar los precios y tener una importante influencia diplomática en las relaciones con terceros países. Por ello, la recuperación y el reciclaje se convierten en actividades en las que invertir para ganar una cuota de independencia.
Los japoneses lo han intentado, usando agua de mar sintética y agua termal en su experimento para evaluar el rendimiento de un material absorbente que incorpora levadura de cerveza y trimetafosfato. Este aditivo se utiliza en la industria alimentaria como modificador del almidón, agente de retención de agua en el procesado de la carne, estabilizador del queso y los productos lácteos, etcétera.
Se trata de materias primas baratas, pero respondieron bien a las pruebas de la Universidad de Osaka. En efecto, el material obtenido a partir de levadura y trimetafosfato puede absorber selectivamente tierras raras incluso del agua termal de manantial, cuando tiene una concentración de unas decenas de partes por billón.
Prevemos que esta nueva tecnología contribuirá a la realización de una sociedad basada en la circulación de recursos metálicos, y en el futuro seguiremos realizando experimentos con distintos tipos de agua con el objetivo de establecer un sistema capaz de manejar grandes cantidades de recursos metálicos.
Masayuki Azuma
Fuente: ecoinventos.com
