Las autoridades de Estados Unidos han reabierto la garita Lukeville–Sonoyta, ubicada en la frontera entre Sonora, México, y Arizona, Estados Unidos, después de permanecer cerrada durante un mes. Esta medida fue tomada debido al aumento significativo en la presencia de personas migrantes en la zona.
A principios de diciembre pasado, representantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) decidieron suspender temporalmente las operaciones en esta garita tras reportar un incremento en el flujo de migrantes en la franja fronteriza. Esta decisión tuvo un impacto significativo en el comercio y el turismo de ambas regiones, afectando a Arizona y Sonora.
Empresarios y ciudadanos expresaron su preocupación por las consecuencias derivadas del cierre de la garita. Familias experimentaron dificultades para viajar entre ambos países, y negocios registraron pérdidas debido a la disminución de visitantes. El cierre temporal generó tensiones en la frontera, afectando no solo a la movilidad de las personas sino también a la economía local.
Con la reciente reapertura de la garita Lukeville-Sonoyta, se espera que se restablezca gradualmente la normalidad en las operaciones fronterizas y que las comunidades afectadas puedan recuperarse de los desafíos económicos surgidos durante el periodo de cierre. Sin embargo, la situación en la frontera continúa siendo un tema de interés y seguimiento, tanto para las autoridades como para los habitantes de ambas regiones.