Unas horas después de que la Corte Suprema de EUA permitiera la entrada en vigor en Texas de la Ley SB4, que permite a autoridades policiales del estado detener a personas sospechosas de cruzar ilegalmente la frontera desde México, una corte de apelaciones volvió a suspenderla.
La corte de apelaciones resolvió que bloqueará la ejecución de la ley hasta que escuche a todas las partes, lo que ocurrirá hasta este miércoles, entonces decidirá si la ley es constitucional o no.
Por el momento, las policías locales no podrán detener a migrantes ni deportarlos hasta nueva indicación.
El impacto de la Ley SB4 se extiende más allá de la frontera de Texas. Legisladores republicanos redactaron la ley para que se pueda aplicar en los 254 condados del estado, aunque Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, ha dicho que prevé que se implemente principalmente cerca de la frontera.
Otros estados gobernados por republicanos lejos de la frontera también buscan seguir los pasos de Texas.
Las detenciones por cruces ilegales se redujeron a la mitad en enero respecto a un máximo histórico de 250 mil en diciembre, y hubo marcados declives en Texas. Los arrestos en el sector de Del Río de la Patrulla Fronteriza, epicentro de las medidas de Abbott, bajaron un 76% en comparación con diciembre. Rio Grande Valley, el corredor de mayor actividad de cruces ilegales durante la mayor parte de la última década, registró su menor cantidad de detenciones desde junio de 2020.
Tucson, Arizona, ha sido el corredor más transitado en los últimos meses, seguido de San Diego en enero, pero las razones de los cambios repentinos suelen ser complicadas y están dictadas por las organizaciones de tráfico de personas.
