Una columna editorial de Vanguardia
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En Cajeme, las quejas sobre el deterioro de las calles y los drenajes colapsados en distintas colonias parecen no tener fin. La Batanga lleva y trae la información de los vecinos de la colonia Constitución, quienes se han acercado para expresar su frustración. Tienen meses pidiendo el apoyo de las autoridades municipales para reparar varias calles de la zona, pero hasta ahora, no han visto resultados. Esperemos que pronto llegue ese respaldo que tanto necesitan.

Por otro lado, el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, ha señalado que existe un ambicioso proyecto para convertir la Laguna del Náinari en un punto turístico de gran interés. La Batanga trae los detalles: el proyecto contempla una inversión superior a los 500 millones de pesos para modernizar la Laguna, el Parque Infantil Ostimuri y el Deportivo Álvaro Obregón, incluyendo el Estadio de Fútbol Manuel “Piri” Sagasta. Sin embargo, aún no se cuenta con los recursos, ya que apenas se va a gestionar la inversión. Esperemos ver pronto este importante proyecto materializado, ya que podría darle un gran impulso a la economía local.

Es importante señalar que ya han mostrado su inconformidad algunos ciudadanos que consideran más prioritario atender problemas fundamentales en Cajeme, como el arreglo de drenajes colapsados, la reparación de calles, la limpieza general y la atención a las colonias más desatendidas. Estas voces piden que antes de invertir en proyectos turísticos, se resuelvan los problemas básicos que afectan la vida diaria de los habitantes del municipio.

Dicen que son malas las comparaciones, pero la Batanga lleva la información de lo que sucede en Navojoa: una ciudad que ha crecido de manera impresionante gracias a las inversiones y el dinamismo económico. ¿Qué hicieron allá? Según nos cuentan, empresarios y gobierno se pusieron de acuerdo y sacaron adelante proyectos que realmente valen la pena. En Cajeme, lo que falta es precisamente eso: unidad. Aquí los empresarios, comerciantes, profesionistas, doctores, industriales y agricultores parecen andar cada quien por su lado, y eso nos está frenando.

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