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Mountain View, California – En 2009, Google sorprendió al mundo al anunciar una curiosa, pero efectiva estrategia para mantener el césped de su sede en Mountain View: reemplazó los tradicionales cortacéspedes por un rebaño de cabras.

La empresa contrató a California Grazing, una compañía especializada en el pastoreo ecológico, para llevar aproximadamente 200 cabras durante una semana a sus instalaciones. La idea era clara: reducir el uso de maquinaria que consume combustible y emite contaminantes, apostando por una alternativa amigable con el medio ambiente.

Durante su estancia, las cabras se alimentaron del pasto y las malas hierbas, al mismo tiempo que fertilizaban naturalmente el suelo, cumpliendo una doble función. Para controlar al rebaño, un pastor y un perro border collie acompañaban a los animales en su tarea diaria.

Google dio a conocer esta iniciativa a través de su blog oficial, donde incluso bromeó al respecto diciendo que obtuvieron “mucho por su dinero” (en inglés, “a lot of bang for their buck”, un juego de palabras con “buck”, que también significa macho cabrío).

Este inusual pero innovador método forma parte de los esfuerzos de la empresa por reducir su huella ambiental y promover prácticas sostenibles. Más allá de lo anecdótico, el uso de cabras para el control de la vegetación se ha extendido a otros lugares, no solo como medida ecológica, sino también como una estrategia para prevenir incendios forestales, al mantener la maleza bajo control sin maquinaria contaminante ni ruido.

Con esta acción, Google no solo logró un mantenimiento eficaz de sus áreas verdes, sino que también envió un mensaje claro: la tecnología y la naturaleza pueden convivir para construir un futuro más limpio.