Durante su conferencia “mañanera del pueblo”, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó a la empresa Uber por trasladar al usuario final el costo de garantizar derechos laborales a sus conductores. La mandataria consideró injustificable que el precio del servicio aumente como consecuencia de brindar prestaciones básicas como seguridad social, vacaciones o aguinaldo.

“Ese gasto no debe recaer en los consumidores”, expresó Sheinbaum, en referencia a los recientes incrementos tarifarios aplicados por la plataforma de transporte.
Estas declaraciones se dan en un momento en que varias empresas de aplicaciones enfrentan presión legal y social para regularizar las condiciones laborales de sus trabajadores. En los últimos meses, tanto en México como en otros países, han surgido propuestas legislativas y resoluciones judiciales orientadas a que choferes y repartidores tengan acceso a derechos laborales mínimos.
El posicionamiento de la presidenta refuerza el debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en materia de justicia laboral, especialmente en un modelo de negocio donde muchos trabajadores operan sin contrato formal ni prestaciones.