Más de un siglo después de su inauguración, la Torre Eiffel se prepara para rendir homenaje a mujeres que marcaron la ciencia y la tecnología. Las autoridades parisinas confirmaron que 72 nombres femeninos serán añadidos al monumento, en paralelo a los de los 72 académicos varones inscritos originalmente en 1889 por Gustave Eiffel.

La propuesta, presentada a la alcaldesa Anne Hidalgo por una comisión de especialistas, busca reparar lo que describen como una omisión histórica y dar visibilidad al legado de investigadoras y pioneras que fueron excluidas en su tiempo.
El proyecto está inspirado en el llamado “efecto Matilda”, concepto de la historiadora Margaret Rossiter que explica cómo los aportes de mujeres en el ámbito científico han sido sistemáticamente minimizados o atribuidos a hombres.
Con esta decisión, París pretende que uno de sus símbolos más emblemáticos no solo celebre la ingeniería y el conocimiento, sino también la equidad y la memoria de quienes abrieron camino en la ciencia pese a la invisibilización de su trabajo.