

Emotivo ceremonial de incineración de Banderas.- Cajeme cumple con fortalecer el legado cívico, especialmente entregado a niños y jóvenes.- Autoridades civiles y militares presidieron el desfile conmemorativo del Día de la Bandera.
Bernardo Elenes Habas
La mañana era fría.
Pero la emotividad y el simbolismo de la incineración de Banderas en la plaza Álvaro Obregón, le daban calor patrio al solemne ceremonial, haciendo olvidar el vientecillo de invierno, que movía las llamas del pebetero encendido por el alcalde de Cajeme Javier Lamarque, en la explanada de la Plaza. Ahí era acompañado por el Capitán Segundo de Infantería, César Acosta Cabrera, oficial del 60 Batallón, dando cumplimiento al protocolo de incineración, como lo dispone la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional.
Está revestido de una profunda raíz filosófica, dicho ceremonial. Porque cuando un lienzo patrio sufre deterioro debe sustituirse y las cenizas del lábaro dañado resguardarse o enterrarse, para que vuelva a la tierra como el símbolo sagrado que es.
Cajeme, sus autoridades cumplieron ayer, 24 de febrero, Día de la Bandera, con este acto solemne, participando autoridades civiles y militares, mismo que ahonda en la identidad del pueblo de México que ama y respeta sus tradiciones, su historia, sus luchas por la soberanía nacional…
Posteriormente tuvo efecto el izamiento de la monumental Bandera, que a los pocos minutos ondeaba majestuosa contrastando con el cielo nublado de febrero, ante la mirada emocionada de funcionarios, regidores, tropa del 60 Batallón y ciudadanía presente.
Luego, el alcalde Lamarque, representantes militares, regidores, funcionarios e invitados, presidieron desde el balcón principal de Palacio Municipal, el desfile organizado por la Subdirección de Valores Cívicos, a cargo de la licenciada Silvia María Camargo Apodaca.
La vanguardia de la columna estuvo representada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, escolta de la Benemérita Cruz Roja, Heroico Cuerpo de Bomberos, integrantes del Sutsac, escuelas y comisarías, entre varios contingentes que sumaron 735 personas, 18 vehículos, 8 motocicletas, cumpliendo los protocolos de protección contra la pandemia.
Tiene trascendencia formativa dar cumplimiento al calendario cívico en el Municipio, porque fortalece los valores históricos de Patria e identidad, y su mensaje llega a niños y jóvenes, principalmente, ya que éstos representan el horizonte más cierto de México.
Le saludo, lector.

















































