La Casa Blanca rechaza tajantemente la solicitud de Raphaël Glucksmann de devolver la Estatua de la Libertad
Washington, D.C. — La Casa Blanca ha rechazado de manera contundente el llamado del político francés Raphaël Glucksmann para que Estados Unidos devuelva la Estatua de la Libertad a Francia.
Durante una conferencia de prensa, la secretaria de prensa Karoline Leavitt respondió con un comentario mordaz: “Sin las tropas estadounidenses, él estaría hablando alemán”, en referencia al papel crucial que desempeñó Estados Unidos en la liberación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Glucksmann, copresidente de un pequeño partido de izquierda en Francia, había exigido públicamente el regreso del monumento, argumentando que Estados Unidos “desprecia” la estatua. Sin embargo, la icónica estructura, que Francia regaló a Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de su independencia, sigue siendo propiedad del gobierno estadounidense y un símbolo duradero de la amistad franco-estadounidense, pese a las actuales tensiones políticas.
Hasta el momento, el gobierno francés no ha emitido comentarios oficiales sobre la postura de Glucksmann ni sobre la contundente respuesta de la Casa Blanca.
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