
En política, los discursos pueden convencer, pero los resultados son los que terminan por consolidar el liderazgo. El Cuarto Informe de Gobierno de Alfonso Durazo Montaño no fue un simple repaso de cifras; fue la muestra clara de que en Sonora se está escribiendo una nueva historia, una historia donde el cambio se percibe en las calles, en los hogares y en la vida cotidiana de las familias.
Resultados que hablan por sí solos
Hay datos que no admiten interpretación: 450 mil personas han salido de la pobreza en Sonora. Ese, sin duda, es un logro que marca época, porque significa que cientos de miles de sonorenses hoy tienen una vida más digna, con oportunidades reales. Se acabaron los tiempos del discurso vacío: aquí están los resultados tangibles de una política social que cumple con el principio de “por el bien de todos, primero los pobres”.
En paralelo, Sonora alcanzó la cifra histórica de 823 mil empleos y la tasa de desempleo más baja de su historia. El desarrollo económico no se construye con promesas, sino con decisiones estratégicas: la modernización del Puerto de Guaymas, la relación sólida con Arizona y la consolidación del turismo como motor económico con un crecimiento de 8.6%, confirman que el estado se está transformando en un verdadero polo logístico y productivo del noroeste del país.
Un gobierno con visión social y municipalista
Otro punto que merece destacarse es el carácter municipalista del gobierno de Durazo. Absolutamente todos los municipios, sin importar su tamaño o color político, han recibido apoyo. Eso es gobernar con altura de miras, con sentido de justicia y equidad.
En materia de vivienda, se ha entregado un número histórico de 59,600 escrituras y ya se construyen más de 12,000 viviendas del Plan Nacional, con la aportación gratuita de la tierra por parte del estado. Esto no es retórica: es justicia social traducida en patrimonio para las familias.
Seguridad y agua: prioridades impostergables
No se puede hablar de transformación sin tocar la seguridad. Hoy Sonora tiene más policías, mejor pagados y mejor equipados. Se creó la Primera División de Operaciones Fronterizas del país, se reforzó la seguridad carretera y se logró una reducción de casi 40% en los homicidios. Ese es un avance que no puede pasar desapercibido: devolver la tranquilidad a las familias es quizá la tarea más compleja de cualquier gobierno, y Sonora lo está logrando.
El otro gran eje es el Plan Hídrico de Sonora, con más de 1,200 acciones en 2025 para garantizar agua en comunidades de mayor necesidad. En un estado semidesértico, la gestión del agua es justicia y previsión, y Durazo lo entendió bien al colocarla como prioridad estratégica.
Educación, salud y mujeres: pilares de una nueva sociedad
Durazo se propuso ser “el gobernador de la educación” y está cumpliendo: medio millón de becas entregadas y uniformes gratuitos y de calidad son prueba de ello. En salud, con el apoyo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, se fortaleció IMSS-Bienestar y se construyeron hospitales en Navojoa y Vícam Switch, además de transformar el antiguo Hospital General de Hermosillo en el primer Hospital Universitario del país.
A ello se suma la creación de la Secretaría de las Mujeres, los Centros LIBRE y la primera estancia temporal, consolidando un andamiaje institucional que protege y respalda a las mujeres sonorenses.
Claudia Sheinbaum y Alfonso Durazo: una alianza por la transformación
No se puede entender este proceso sin la estrecha relación con la Presidenta Claudia Sheinbaum, a quien Durazo reconoce como inspiración y respaldo. La transformación de Sonora no camina sola; forma parte de un proyecto nacional que busca justicia social, equidad y desarrollo con dignidad.
Misión cumplida, con la frente en alto
Alfonso Durazo ha sabido gobernar con disciplina, compromiso y pasión. Su Cuarto Informe no fue un acto protocolario, sino un mensaje de confianza: el rumbo está trazado y los resultados están a la vista.
Hoy Sonora es más competitivo, más justo, más seguro y con mejores oportunidades para todos. Esa es la huella de un liderazgo que entendió que gobernar no es administrar inercias, sino transformar realidades.
En política, lo verdaderamente importante no es la retórica, sino la capacidad de cumplir con la palabra empeñada. Y en Sonora, después de cuatro años, podemos decirlo con claridad: la transformación avanza, y avanza con la frente en alto.
