El reino de los sátrapas (Mensajes)
Gilberto “el mensajero” Armenta
Las comparaciones nunca son buenas, pero en el caso de David Figueroa Ortega son obligadas.
Conocida es la forma en la que las hordas de Guillermo Padrés Elías, con toda clase de recursos, lograron bajarlo de su pretensión por representar al PAN rumbo a la gubernatura en el 2009.
Conocida también la forma en la que el ahora convicto ex gobernador no cumplió su acuerdo de apoyarlo en el 2015 en esa misma intención.
Ese sexenio, al que no dejaron llegar a David Figueroa Ortega, terminó convirtiéndose en la imagen viva de la corrupción, la deslealtad y la inmoralidad.
Pero ¿y si el candidato del PAN en el 2009 hubiese sido David Figueroa Ortega? ¿Y si el gobernador hubiese sido él y no el memo Padrés?
Sin duda, la historia que hoy se estuviese escribiendo en torno al blanquiazul sería totalmente distinta.
Mire usted, David Figueroa Ortega fue alcalde de Agua Prieta del 2003 al 2006, y para ganar esa elección tuvo que enfrentarse a la ahora ex vaca sagrada del PRI en ese municipio, Vicente Terán Uribe.
Una de sus más fuertes virtudes como alcalde fue la de negarse rotundamente a seguir negociando con los narcomenudistas. Estos delincuentes venían operando con total impunidad en las administraciones municipales anteriores. Las cuotas para no ser molestados se las pagaban a todos, policías municipales y medios de comunicación.
Una lista en la que todos aparecían, con nombre, teléfono y montos de las cuotas fue el motivo por el que David Figueroa Ortega atacó de manera frontal ese flagelo social.
Y a muchos no les gustó. Atentados y amenazas de muerte en su contra y en contra de su padre le cobraron la factura justamente en el 2009.
Luego, en una de tantas obras que en su administración se concluyeron, ese mismo alcalde panista anunció que del presupuesto original habían sobrado muchos miles de pesos y que se regresarían al estado primero, para que luego el estado los regresara a la federación.
Al interior de su propio partido, y ya como alcalde, puso orden entre esas filas que pretendían el poder solo para sacar beneficio propio. No hubo espacio en su administración municipal para corruptos ni para mal intencionados.
Antes, en 1996 fue Secretario de Organización del Comité Directivo Municipal en Agua Prieta
y en 1997 su presidente, y años después Secretario General del Comité Directivo Estatal en dos ocasiones. También Consejero Estatal, Consejero Nacional y Secretario de Ayuntamiento en Agua Prieta.
Empresario, analista político, colaborador en medios de comunicación, conferencista, ponente y articulista. Socio en empresas mineras y secretario en la Canacintra.
Mientras todo esto sucedía en torno a su carrera política, Guillermo Padrés Elías se dedicaba a los giros negros en su antro Apocalipsis en Cananea, donde se dijo hasta el cansancio que se vendía alcohol a menores de edad y donde el narcomenudeo era la principal actividad.
Apoyado en su dinero, el memo Padrés consigue una diputación local en 1997, luego gana una federal y la senaduría, Antes coordinó campañas para Vicente Fox y Ramón Corral, y en el 2009 consigue a palos y patadas la candidatura a la gubernatura de Sonora, que luego la convierte en la cueva de los ladrones.
Y es aquí donde resulta importante subrayar algo: Guillermo Padrés Elías derrotó en campañas electorales a Fermín Trujillo, Roberto Sánchez Cereso, Oscar López Vucovich, y a Alfonso Elías Serrano en dos ocasiones.
Fermín Trujillo es diputado local en la actualidad, Sánchez Cereso forma parte de la estructura federal en el Infonavit, Oscar López Vucovich disfruta a su familia, y Alfonso Elías Serrano es el Director General del Fideicomiso de Riesgo Compartido FIRCO.
Por su lado, David Figueroa Ortega luchó por imponer la democracia en el PAN, enfrentó la corrupción padrecista desde todas las trincheras, se plantó de frente contra las imposiciones. Lo invitan a foros, toma café con los amigos, hace planes políticos importantes, y lleva su futuro político más allá del 2018. Buscar ser candidato independiente no es cosa menor, porque para eso se ocupa tener una ascendencia política limpia y ordenada. Y la tiene.
Guillermo Padrés Elías sigue preso, acusado de todo lo que sus contrincantes políticos no lo son, no lo han sido y no lo serán.
Por eso, ¿Qué hubiera pasado si el PAN le hubiera permito representarlos en el 2009? ¿Qué hubiese sido de Sonora con él como gobernador?
Quedan al aire las respuestas. David Figueroa Ortega ya no es panista. Renuncio al partido de sus amores por seguir una ideología fija. La rampante corrupción y malas prácticas de ese partido estaban por contaminarlo.
¿Y si hubiera sido David? ¡Sabe! Pero lo que sí es una indiscutible verdad, es que el PAN estuviese escribiendo una página totalmente distinta en este momento. O por lo menos, el PAN seguiría siendo el PAN.
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